El 94% de los Ayuntamientos de España redujo la deuda en la última legislatura

El proceso de saneamiento de las cuentas municipales ha sido extraordinario. En los últimos cuatro años los 8.126 municipios de España redujeron la deuda 12.600 millones, un 33% del total, según los datos difundidos ayer por el Ministerio de Hacienda. El 94% de los municipios disminuyó sus compromisos financieros en la última legislatura. Benalmádena (Málaga) fue la localidad, de más de 20.000 habitantes, donde más cayó la deuda per cápita durante los últimos cuatro años. En el extremo opuesto, Los Barrios (Cádiz) fue donde más creció la deuda por habitante desde finales de 2014. La recuperación económica, con el despertar del ladrillo, y las nuevas reglas presupuestarias han ayudado a la mejora de las cuentas municipales.

Pese a que la mayoría de los Ayuntamientos disfrutan de los frutos de la recuperación económica, hay un buen puñado de municipios que siguen ahogados por la deuda. Un total de 526 localidades, de las 8.126 que hay en España, vieron agravados sus problemas financieros durante los últimos cuatro años, según la estadística de deuda municipal correspondiente a 2018, publicada ayer por el Ministerio de Hacienda.

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Grajera, un pequeño municipio de 223 habitantes de la provincia de Segovia, figura como el que más ha incrementado la deuda por habitante durante la legislatura que acaba de terminar. Este Ayuntamiento pasó de no tener ningún compromiso con los bancos en diciembre de 2014 a deber 1.135.326 euros cuatro años más tarde. Esta localidad castellanoleonesa ha experimentado grandes cambios urbanísticos en los últimos años despuntando el turismo rural al abrigo de la actividad de su campo de golf.

Pero quizá sea más llamativo el caso de Los Barrios (Cádiz), un municipio de 23.513 habitantes, de origen agrícola convertido casi en una ciudad dormitorio de Algeciras y la frenética actividad de su puerto. El Ayuntamiento de esta localidad gaditana, que arrastra una pesada deuda desde 2011, ha incrementado sus compromisos con los bancos en casi 100 millones durante la pasada legislatura. Por eso, es la segunda ciudad de España que más ha elevado su deuda per cápita desde 2014. Desde el Ayuntamiento explican que el aumento del pasivo financiero se debe a que la deuda que mantenían con la Seguridad Social y Hacienda ahora la tienen con las entidades financieras.

La mayor parte de esa carga se generó antes de 2011, cuando la ciudad se embarcó en grandes proyectos. Llegó a tener un equipo de baloncesto en la liga LEB (la división de plata) sufragado con dinero municipal, una televisión local, que perdía dinero y una nueva plaza de toros. Todo sufragado con los recursos de la burbuja inmobiliaria. Cuando esta pinchó se desmoronó el castillo de naipes de este municipio gaditano, que llegó a declarar en quiebra a tres de sus empresas municipales. Los Barrios es un buen ejemplo de lo que ocurrió en otros muchos durante aquella época de excesos y proyectos desenfrenados entre los que se encuentran Jaén, Jerez de la Frontera, Parla, Algeciras, Reus o Alcorcón.

Alcaldes con grandes sueños

En definitiva, la lista de Ayuntamientos más endeudados está compuesta por municipios que tuvieron alcaldes con grandes sueños y poca responsabilidad financiera, que cuando llegó la crisis no supieron cómo capear el temporal o no quisieron hacerlo. Muchos mantienen proyectos urbanísticos a medio construir y la retahíla de palacios de congresos o polideportivos municipales, dignos de una gran ciudad europea, sin terminar es el paradigma de esta gestión desmesurada.

Otros como Madrid merecen un capítulo aparte. La capital también cayó en esa fiebre de megalomanía bajo el mandato del exalcalde Alberto Ruiz-Gallardón, pero en los últimos años ha experimentado una rigurosísima dieta financiera. Este régimen, aplicado con Manuela Carmena en el sillón consistorial, le ha permitido reducir su deuda desde los casi 8.000 millones que llegó a alcanzar en 2013, por la obsesión de Gallardón de soterrar a casi cualquier precio la vía de circunvalación M-30 y construir un parque sobre el Manzanares, hasta los 2.761 millones al cierre de 2018.

En los últimos años, los grandes Ayuntamientos han hecho un gran esfuerzo en reducir la deuda. De hecho, el monto total de esta (incluyendo diputaciones) asciende a 25.779.884 euros, casi un 11% menos que el año anterior. El descenso es mucho más pronunciado, hasta un 33% menos, si se retrocede cuatro años.

De hecho, el conjunto de los Ayuntamientos tiene más dinero depositado en los bancos, casi 27.000 millones, que deuda pendiente, según el Banco de España. “Si consideramos los últimos 24 años, la deuda financiera de las Entidades Locales se encuentra, en valores absolutos, en los niveles del año 2005; y, en términos PIB, en el nivel más bajo de esas más de dos décadas”, explican fuentes de Hacienda.

Los que se han puesto a dieta de deuda

Entre los ejemplos de esta recuperación sobresale Santa Cruz del Valle. Este recoleto pueblo de Ávila ha pasado de ser el que tenía más deuda por habitante de toda España en 2014 a ser el que más la ha reducido de entre los 8.126 municipios del país. La localidad, que vive fundamentalmente de la actividad maderera de los pinares del entorno, achacaba el crecimiento de sus deudas a los intereses de demora de los préstamos bancarios que anteriores corporaciones no habían pagado. Pero en la última legislatura ha puesto orden en sus finanzas.

Benalmádena es el otro gran caso de éxito en la gestión municipal. Es el municipio, de más de 20.000 habitantes, que más ha reducido la deuda per cápita en la última legislatura. El Ayuntamiento renegoció los préstamos con los bancos, ajustó el presupuesto municipal y aplicó un plan de desinversiones que le permitió reducir la deuda de 126,7 millones en 2014 a 38 millones al cierre del año pasado. En este grupo de alumnos aventajados también figuran otras ciudades como Pájara (Fuerteventura), Llucmajor (Mallorca), San Roque (Cádiz), El Vendrell (Tarragona) o Madrid, pero esa historia ya se la saben.

Puebla de la Sierra y Vallada son los que más dinero deben

La estadística de Hacienda muestra que Puebla de la Sierra, un pequeño municipio situado al norte de Madrid, es el que registraba el mayor endeudamiento por habitante de España en 2018. Sus 60 vecinos deben de media 8.159,8 euros. Esos números rojos se originaron en un crédito que el municipio pidió para adquirir una planta de transformación de madera del que aún les queda por pagar 489.588. Vallada, otra pequeña localidad al sur de la provincia de Valencia, es la segunda más endeudada. Sus 3.036 habitantes tendrían que aportar, de media, 8.063,5 euros para liquidar un déficit municipal de 24,48 millones. Este agujero nace de un proyecto megalómano para construir un gran polígono náutico pese a hallarse a 70 kilómetros de la costa.

Moraleja de Enmedio, al sur de Madrid, completa este triste podio. Este Ayuntamiento vive ahogado por la controvertida gestión de su anterior alcalde, el popular Carlos Estrada (PP), que está imputado en la Operación Púnica.