EE UU se recupera del bache y vuelve a crear empleo con solidez
El presidente Trump reclama a la Reserva Federal una rebaja cuantitativa de tipos de interés para impulsar más el crecimiento
La creación de empleo en Estados Unidos repuntó con solidez en marzo, con 196.000 nuevos ocupados. El bache que supuso la anémica contratación en febrero -revisada al alza, hasta 33.000 empleos-, se confirma temporal. El dato es lo suficientemente robusto para disipar los miedos a una contracción económica, aunque no llega a ser tampoco demasiado fuerte como para modificar la estrategia de paciencia de la Reserva Federal (Fed). La tasa de paro, en tanto, se mantiene en el 3,8%. El presidente Donald Trump, sin embargo, insiste en pedir una "rebaja cuantitativa" de tipos pese a afirmar que "la economía va increíblemente bien".
Jerome Powell, el presidente de Fed, ya descartó una recesión a corto plazo. Es lo que hizo esta semana también la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, al hablar de la marcha de la economía global. Sin embargo, dan por hecho que habrá una moderación en el crecimiento y que hay fuerzas que van en sentido opuesto. Por eso la ex ministra francesa de Finanzas aplaudió la decisión de poner en pausa un proceso de normalización que ya amenazaba con ser un quebradero de cabeza para muchas economías emergentes.
El indicador de marzo tiene todo lo que gusta a Wall Street, que auguraba un repunte algo menor: de 177.000 ocupados. Es una buena noticia para los inversores, porque el ritmo de contratación confirma que la economía estadounidense avanza lo justo para no llegar a forzar al banco central -la Fed- a elevar los tipos de interés con urgencia. Los salarios, además, crecen sin llegar a meter presión del lado de la inflación: otra buena noticia para la Bolsa, que quiere evitar a toda costa un endurecimiento de la política monetaria. Las remuneraciones por hora trabajada repuntaron cuatro décimas en el mes y un 3,2% en el año.
La debilidad de febrero se atribuye, por su parte, al efecto adverso de las nevadas invernales en la construcción y la hostelería. Pese al buen dato de marzo, Donald Trump volvió a cargar sin embargo contra la estrategia del banco central. En la víspera ya calificó sus acciones de “innecesarias” y “destructivas”. El republicano, favorable al recorte de tipos, buscaba de esta manera apuntarse el mérito de la buena lectura del dato de empleo que se iba a publicar justo un día después, al afirmar que la economía se muestra “realmente fuerte” y “con casi nada de inflación” pese a los obstáculos de la Fed.
Este viernes volvió a la carga y con el argumento de la inflación, el presidente Trump no se limita a pedir solo un recorte en el precio del dinero que compense las dos últimas subidas decididas por Powell. También considera que se debería proceder a una “rebaja cuantitativa”. Es una medida de emergencia que se adoptó la pasada crisis financiera para sostener el crecimiento y que contradice el mensaje de fortaleza económica que vende el republicano. En su lógica, si la Fed le hace caso, la economía “irá como un cohete”.
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