Los gimnasios ‘low cost’ impulsan el crecimiento del sector deportivo
España es el quinto país de Europa donde la industria del ‘fitness’ tiene más usuarios e ingresos, según un estudio de Deloitte y EuropeActive
El fitness en Europa está de moda. Los gimnasios urbanos se reproducen como setas en el centro de las ciudades debido a la eclosión del sector impulsado por una mayor conciencia social sobre el estilo de vida saludable y al aumento de oferta de actividades. Cada año crece el número de personas que decide invertir su tiempo, y dinero, en hacer ejercicio y se apunta a un centro deportivo en busca de una rutina, clases grupales o un entrenamiento más específico.
Esta tendencia ha disparado el número de usuarios, establecimientos y, por supuesto, facturación del negocio de centros deportivos en Europa. Este negocio facturó más de 27.200 millones de euros durante 2018, lo que supone un incremento del 1,2% respecto al año anterior, según los datos del último informe sobre la salud y el negocio del fitness (European Health & Fitness Market Report, en inglés), elaborado por Deloitte y la asociación EuropeActive.
El estudio, que analiza el negocio en los 28 países miembros de la Unión Europea más Noruega, Rusia, Suiza, Turquía y Ucrania, muestra como en el último año se han abierto cerca de 3.000 gimnasios en esta región hasta sumar un total de 61.984 centros deportivos, un 4.6% más que en 2017.
Esta fiebre por los gimnasios se explica con el aumento de usuarios, un 3,5% más de socios de este tipo de centros en el último año. El informe analiza la penetración de esta industria deportiva entre los países. Concluye que el 7,8% de la población de Europa continental, de unos 796 millones, son miembros de algún tipo de gimnasio o centro deportivo. Es decir, que el sector cuenta en Europa con unos 62 millones de socios de estos establecimientos. Esta enorme masa crítica de clientes ha favorecido la eclosión de los denominados gimnasios low cost.
En España, el mercado cuenta con 5,33 millones de usuarios registrados en 4.650 establecimientos. Este número de socios representa el 11.4% de la población española, algo considerable si se tiene en cuenta que solo el 43% realiza algún tipo de actividad física, según se desprende del informe. En 2018, los establecimientos deportivos facturaron un total de 2.291 millones de euros, lo que supone un aumento de 55 millones respecto a 2017 a pesar de que la cuota de inscripción media se mantuvo en 39,4 euros mensuales. Las modalidades que más proliferan en España son los gimnasios low cost y los centros concertados o concesionarios —centros deportivos públicos que son gestionados por entidades privadas—, entre las que destacan BeOne, Supera, Forus y GO fit.
Alemania y Reino Unido se posicionan como los países con mayores mercados de fitness en el continente, superando los 11,1 millones y los 9,9 millones de inscripciones, respectivamente. Les sigue Francia con más de seis millones de usuarios e Italia con 5,5 millones. En total, la facturación del sector en Europa asciende a 27.200 millones durante 2018, frente a los 26.600 millones que ingresa el negocio en EE UU.
El negocio de centros deportivos vive un momento de gran dinamismo, por eso en los últimos meses han proliferado las fusiones entre las compañías. De hecho, en 2018, con 24 operaciones de este tipo, se alcanzó el récord desde que Deloitte y EuropeActive lanzaron el primer informe en 2012. “A nivel europeo, continúa el dinamismo inversor en el sector. [...] Un mercado en crecimiento, con empresas cada vez de mayor tamaño y con signos de concentración, que se espera siga manteniendo el atractivo para los inversores en los próximos años”, destaca Arturo Gayoso, socio de Financial Advisory de Deloitte.
Los grandes grupos de gimnasios
Los centros deportivos de bajo coste, cuyas cuotas no suelen superar los 30 euros mensuales, experimentaron el mayor crecimiento de usuarios en el último año. La alemana McFit aumentó el número de socios en más de 220.000 usuarios. Esta evolución colocó a este grupo de gimnasios como el que acumula mayor número de usuarios en la región al rozar los dos millones. La holandesa Basic-Fit registró el mayor crecimiento al sumar más de 316.000 nuevos miembros, con lo que se convierte en el segundo grupo de gimnasios con más socios en la región con 1.84 millones de personas. El top tres lo completa la cadena británica PureGym con algo más de un millón de registrados en 2018.
Respecto a la facturación, las low cost también presentaron números destacables. Basic-Fit obtuvo en 2018 unos ingresos de 402 millones de euros —impulsado especialmente por la apertura de 108 nuevos centros en la región—, mientras que McFit alcanzó una facturación de 355 millones de euros. PureGym, Fitness World y Clever Fit son los otros tres gimnasios de bajo coste que entraron en el top 10 del informe.
En esta clasificación, sin embargo, este tipo de establecimientos low cost fueron superados por una cadena británica de centros de lujo cuya cuota supera los 100 euros mensuales: David Lloyd Leisure. En 2018 este grupo facturó 545 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 13% respecto a 2017.
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