El 58% de las empresas cotizadas en Bolsa en Brasil no tiene una sola consejera

Seis de cada diez empresas que cotizan en la Bolsa de Brasil, la primera economía de Latinoamérica, no tienen una sola mujer en su consejo de administración. Son 424 las firmas cuya cúpula de decisión es 100% masculina. Ellas ya no son una rareza absoluta como cuando la empresaria Betania Tenure, de 57 años, empezó su carrera, pero todavía suponen una muy exigua minoría en los grandes órganos de decisión empresarial. Tenure es consejera en dos grandes compañías: MRV Engenharia (de ingeniería civil) y Magazine Luiza (runa ed de tiendas de muebles y electrónica). Es una de las pocas porque suponen solo el 11% de los consejeros de las firmas que integran la Comisión de Valores Mobiliarios (CVM), que reúne todos los índices bursátiles de Brasil. El gigante sudamericano queda por debajo de la media entre 15 países de la región y España en mujeres en consejos de administración, según un análisis publicado por la ONG mexicana Poder en alianza con EL PAÍS y otros 14 medios este viernes, Día Internacional de la Mujer.

Por cada mujer que se sienta en un consejo de administración de una de las empresas que cotizan en Bolsa en Brasil hay ocho varones. La empresaria Tenure sostiene que “en perspectiva hubo un avance relativo” y se muestra optimista porque “los números tienden a crecer”, pero no se engaña: “Pero si uno mira la foto, (el resultado) es muy malo. La desigualdad entre hombres y mujeres en el alto nivel de las empresas sigue siendo grande”. Sin embargo, en su opinión su país no está tan mal cuando se la compara con sus vecinos. “Las dificultades y barreras para las mujeres en Brasil son bastante similares a las del resto de América Latina. Es una cuestión cultural que no se cambia de la noche al día”.

Tenure insiste en una idea que cada vez expresan más directivos que no están cortados por el patrón tradicional de varón blanco heterosexual. “Ellas necesitan más tutoría, inversión en formación, pero, al mismo tiempo, las empresas también necesitan entender que la diversidad en la cúpula es rentable. En muchos negocios, principalmente en el minorista, la mujer tiene un poder de decisión muy grande a la hora de la compra”, recalca. Cuenta que ella misma está tomando medidas contra la homogeneización en su firma: “En mi consultora, el 80% son mujeres. Actualmente, hasta doy preferencia a la contratación masculina, porque es bueno tener equilibrio”.

Ninguno de los 15 países analizados por Poder, una ONG dedicada a fomentar la transparencia y la rendición de cuentas, se acerca siquiera a la paridad. Costa Rica lidera en la región, con el 22% de mujeres en los consejos de administración de las cotizadas, una clasificación que cierra México con el 7%. El 11% de Brasil la coloca en décima posición.

Las firmas que cotizan en el CVM cuentan con 308 consejeras (incluido un número reseñable de herederas) y 2.487 consejeros varones. "No participo de otros (consejos de administración) porque lo rechacé", asegura Tenure, que también dirige una consultoría especializada en desarrollo empresarial que lleva su nombre, fundada en la región metropolitana de Belo Horizonte (Minas Gerais). No es infrecuente que las mujeres compaginen su presencia en la cúpula de varias firmas. Un total de 27 lo hacen y dos de ellas se sientan en nada menos que seis consejos de administración.

La escasa presencia de mujeres en las cúpulas empresariales brasileñas choca menos si se compara con su presencia en la política. Cierto que ha tenido una presidenta, Dilma Rousseff (2011-2016), pero en el actual Gabinete solo hay dos ministras entre los 22 ministros (hay cuatro veces más militares que mujeres) y en el Congreso son un 15%, una cifra pequeña pero que sin embargo aquí supone un récord.

La brecha salarial se ha reducido en Brasil respecto al año pasado, según un estudio publicado este 8 de marzo por el instituto nacional de estadística (el Ibge). Las brasileñas cobran una media de 13 reales por hora, frente a los 14,2 de los varones, lo que supone que perciben un 91,5% de lo que cobran ellos, cuando un año antes era el 88,7%. Ellas siguen cobrando menos que los hombres de su misma raza, pero la diferencia entre los blancos es mayor (ellas cobra el 76%respecto a ellos) que entre los negros y los pardos (80%), aunque el propio Ibge señala que la menor desigualdad entre estos últimos puede estar vinculada a que desempeñan trabajos con salarios más bajos.

Tenure, que lleva dos décadas en el negocio, opina que “las empresas se están volviendo más maduras para absorber las diferencias”. Ella las divide en tres grupos: “Las que tienen conciencia de las desigualdades e intentan sortearlas de la mejor forma posible. Las que son conscientes, pero no se mueven. Y, por último, las que aún no han tocado para la cuestión”.

Está convencida de que es posible conciliar la vida laboral y familiar aunque no sin sacrificio. “Cuando mi primera hija nació, yo había aceptado un compromiso profesional en Francia antes de quedar embarazada. La llevé con sólo dos meses. Son sacrificios que necesitamos hacer”, dice.