El BCE urge al BBVA a aclarar cuanto antes la relación que tuvo con Villarejo

La única intervención de Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), en la rueda de prensa que el organismo dio el jueves fue corta, pero concisa. El exministro español urgió al BBVA a que aclare cuanto antes la relación que mantuvo durante la presidencia de Francisco González con las escuchas ilegales a empresarios, políticos y periodistas encargadas al excomisario José Manuel Villarejo.

“Esperamos que las conclusiones estén disponibles tan pronto como sea posible, porque en este tipo de circunstancias el tiempo es esencial”, dijo Guindos, en cuyo cargo de vicepresidente del BCE recae la tarea de supervisar la estabilidad financiera en la zona euro.

El número dos del Eurobanco había recordado antes que la entidad que ahora preside Carlos Torres ha lanzado “una investigación interna que está en curso y una especie de análisis que será llevado a cabo por un tercero”. “Tenemos que esperar a las conclusiones de estas investigaciones”, concluyó. Por su parte, en el banco describen un panorama en el que las relaciones con el BCE están totalmente “dentro de la normalidad”. Fuentes del BBVA comentaron el miércoles pasado que no habían recibido “ninguna instrucción del Banco Central Europeo”.

Investigación interna

El BCE ya había transmitido al banco que confía en que resuelva con rapidez y transparencia esta situación, según aseguraban a este periódico fuentes del mercado.

BBVA ha intensificado estos días sus trabajos de investigación para esclarecer lo ocurrido con Villarejo, imputado como presunto cabecilla de una trama de corrupción policial. El banco ha contratado a los despachos de abogados Garrigues y Uría y a la consultora PwC para que lleven a cabo la investigación.

El caso Villarejo surgió después de que los medios Moncloa.com y El Confidencial publicaran informaciones y audios en los que se mostraba cómo la empresa de Villarejo creó un sistema de espionaje masivo de rivales empresariales y de políticos para frustrar el intento del Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero y la constructora Sacyr de sustituir al entonces presidente del BBVA, Francisco González. González abandonó la presidencia en diciembre, aunque sigue como presidente de honor del banco y de la Fundación.