¿Cómo puedes gestionar tus finanzas personales para que la cuesta de enero sea más leve?
Los expertos señalan en qué deberías fijarte para evitar el sobrendeudamiento en esta época del año económicamente tan complicada
Las copas con los compañeros de trabajo, los billetes de la lotería, la cena de Noche Buena, la comida de Navidad, las celebraciones de Noche Vieja, un viaje, los regalos de Reyes... Aunque tenían previsto gastar un 5% menos que el año pasado, los españoles se disponían a desembolsar en Navidades 601 euros de media cada uno, según un estudio de la consultora Deloitte. Comparada con la vuelta al cole, que supuso un gasto de 367 euros por hijo en septiembre, la cuesta de enero resulta más onerosa para muchos. Y, con respecto a otros años, de una encuesta del comparador bancario iAhorro se desprende que el 79% de los españoles está convencido de que la de 2019 será más dura. ¿En qué debería fijarse un usuario para evitar el sobrendeudamiento en esta época del año tan complicada para las finanzas personales?
Los expertos están convencidos de que la falta de planificación es la clave para explicar que la cuesta de enero pueda hacerse aún más empinada de lo que cabría esperar. Esto nos pasa cuando “no programamos los gastos de las fechas navideñas y no ahorramos a lo largo del año para pagarlos sin recurrir a esfuerzos extraordinarios, o cuando nos excedemos de un presupuesto que hayamos elaborado y tenemos que hacer frente a pagos imprevistos en los meses posteriores”, señala el experto en finanzas de iAhorro, Antonio Gallardo.
No comprometas más del 33% de tu renta
Las dificultades que se pueden experimentar a la hora de cubrir los gastos en la cuesta de enero empujan a veces a buscar financiación. Una de las vías para obtenerla es pedir un préstamo. “El primer mes del año tramitamos un 32% más de préstamos al día que el promedio diario en septiembre de 2018”, admite el director de préstamos y tarjetas del comparador, Eduardo Zafra. Asimismo, el volumen de financiación ha aumentado un 3% en la primera quincena de enero.
“Nuestro endeudamiento nunca debería superar el 33% de nuestros ingresos mensuales”, subraya, al respecto, el asesor financiero Pablo Souto. “En el caso de préstamos a corto plazo, que siempre son los más caros, no deberíamos firmar aquello que no se puede devolver en menos de tres meses”, aconseja. Lo que contrasta con el hecho de que el 26% de los encuestados por el comparador bancario distribuye estos gastos entre tres o más meses.
Reserva y no toques el 10% de tus ingresos
Souto hace hincapié en que enero podría ser un buen momento para plantearse otra manera de gestionar las finanzas personales. Para evitar recaer en el futuro en un exceso de gastos, “deberíamos crear un colchón de ahorros con parte de nuestros ingresos”, destaca. ¿Cómo? “Una buena idea es separar el 10% de nuestros ingresos mensuales en otra cuenta o en una cuenta de ahorro y solo tocar el dinero que vamos ahorrando en caso de emergencia”.
Por el contrario, en momentos económicamente críticos el endeudamiento sigue siendo un recurso, con este matiz: si en septiembre los objetivos de la financiación son principalmente la compra de algún vehículo o las vacaciones, en enero el usuario suele buscar más frecuentemente solución para gastos generales. Además, siempre según datos de iAhorro, entre los demandantes de un préstamo, en enero bajan los que tienen una renta mensual inferior a 1.000 euros y aumentan los de más de 2.000 euros, así como los perfiles sin deuda o con deudas de más del 40%.
Cuidado con el fraccionamiento de las deudas
En el alargamiento de las deudas mucho más allá del final de las fiestas navideñas, la tarjeta de crédito juega un papel destacado, en opinión de Gallardo. “Aplazar el pago no es negativo en sí”, explica este experto, “pero siempre se debe contar con fondos para ello, como una paga extraordinaria o ingresos superiores”. Si el 5,7% de los encuestados por el comparador pedirá un préstamo para enfrentarse a la cuesta de enero, el 58% pagará sus gastos con la tarjeta, el 27% fraccionará los gastos, y el 8% usará formas de pago especiales, como las que ofrecen las tiendas.
Fraccionar el pago o devolver solo un porcentaje bajo de la deuda acarrea muchos riesgos. “Si tenemos una deuda de 2.000 euros y un pago fijo de 200 euros mensuales que incluye los intereses, por ejemplo, estaríamos amortizándola en 11 o 12 meses; pero si añadimos otros 2.000 euros a la deuda, con la misma cuota, el coste de los intereses se dispara y pasaríamos a amortizar el total en 25 o 26 meses”. Su consejo es “mantener el control de la deuda y adecuar nuestra forma de pago a esta cantidad”. En definitiva, “si la Navidad o la vuelta al cole genera una deuda, seamos conscientes de la misma y controlemos la forma de devolverla”.
De todas formas, en estos casos Souto sugiere utilizar los plásticos con mucho cuidado. “Deben ser un producto de último recurso”, zanja.
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