Los directivos piden al Gobierno que no entorpezca su camino
Los ejecutivos han elegido Barcelona para celebrar el V Congreso Nacional de la Asociación para el Progreso de la Dirección por "su dinamismo y pluralidad"
Más de 2.000 ejecutivos de empresa se han reunido este miércoles en Barcelona en el V Congreso Nacional de la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), donde su presidente, Rafael Miranda, ha abierto la jornada explicando que la organización ha elegido la ciudad catalana porque “siempre ha sido dinámica, moderna, plural y abierta al mundo”. Y, ahora que el mundo se ha globalizado, se nos ha hecho grande, lo que tenemos que hacer es unirnos en vez de separarnos; mejor ser globales que locales, en alusión a los vientos separatistas en Cataluña.
Miranda ha reclamado para empresarios y directivos el protagonismo que les corresponde en la sociedad civil y también ha pedido que “los gobernantes no entorpezcan nuestro camino, que no generen incertidumbres porque las políticas que crean incertidumbre son políticas equivocadas”. El presidente de la APD se refiere a las decisiones que cambian de hoy para mañana y a todas aquellas políticas que promuevan el desempleo, como la subida de impuestos o del salario mínimo profesional, los cierres de centrales energéticas sin reflexión, etcétera.
El congreso, que durará hasta mañana, tiene como título 'La empresa humana'. Y en esta primera jornada los intervinientes han desplegado una batería de ponencias respecto a las nuevas tecnologías.
Pilar López, presidenta de Microsoft en España, ha hablado de que la inteligencia artificial genera ventajas competitivas. Ventajas que traducidas en tiempo pueden suponer seis o doce meses para una empresa sobre los competidores. La inteligencia artificial avanza más rápido de lo previsto y países como China están invirtiendo 150.000 millones de dólares para ser líderes en este campo. Su programa incluye un plan para formar a profesionales en inteligencia artificial porque no los hay, ha dicho López.
También Francia va a destinar 1.500 millones de euros hasta 2022 a esta tecnología y ha movilizado a las empresas, como Microsoft, que ha anunciado un plan europeo de 30 millones de euros para formar a gente en inteligencia artificial. Alemania ha manifestado igualmente que va a invertir 3.000 millones en el desarrollo de esta tecnología.
Y, mientras, en España el 65% de las empresas dicen que adoptan medidas para implantar la inteligencia artificial en sus negocios (frente al 61% de Europa), pero solo el 20% de ellas tienen desplegadas soluciones, en comparación con el 32% de Europa. “Me preocupan esos 12 puntos de diferencia”, ha dicho la presidenta de Microsoft. “No debemos perder este tren. Tenemos las capacidades necesarias en España para liderarlo y que nuestras empresas sean competitivas”.
La importancia de los datos, el denominado petróleo u oro del siglo XXI, han tenido protagonismo en otras ponencias. “El valor de los datos se debe a que duplican su volumen cada dos años”, ha declarado Fernando Vives, presidente de Garrigues. “Los datos son una gran oportunidad para las empresas”, según Francisco Román, presidente de Vodafone, quien ha manifestado que en su compañía apenas si “manejamos menos de un 1% de la información que tenemos”. Para poder sacar todo el partido de ellos se necesitan dotar de infraestructura a las compañías, aprender a lidiar con la complejidad, ingenieros y científicos de datos, trabajar la privacidad y generar confianza, ha señalado.
Pero, al final, en este mundo tan tecnológico y globalizado, “si no abandonamos la complacencia con la desigualdad, y especialmente la que tiene que ver con las empresas, tendremos una economía más cerrada”, ha advertido Antón Costas, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Barcelona. “El riesgo lo tenemos dentro de nuestros países”, ha dicho, porque “la desigualdad es un poderoso disolvente del contrato social de las economías de mercado. Y hoy ese contrato social está siendo destruido por la desigualdad. O somos conscientes como directivos o la alternativa es la barbarie de los populismos".
Sobre la firma
