La Naval de Sestao extingue sus 177 empleos en el proceso de liquidación

El proceso parece imparable. Hace hoy un año La Naval de Sestao solicitó concurso de acreedores con un agujero de 150 millones y esta mañana el administrador concursal ha notificado al comité que, dentro del proceso de liquidación judicial de la firma, inicia la extinción de los 177 contratos laborales. De cerrarse la compañía, habría que sumar a los que están en nómina -de los que 150 tienen garantías de volver a Navantia- los entre 2.000 y 4.000 que trabajan en empresas auxiliares que contratan con La Naval. La liquidación del astillero pondrá fin a una empresa emblemática que durante décadas fue uno de los motores del crecimiento de Bizkaia.

Una noticia que no por menos esperada ha caído como un jarro de agua fría entre los empleados y los representantes públicos que siguen buscando un inversor que paralice el proceso. Pero está complicado. Casi al tiempo en que el administrador concursal comunicaba la puesta en marcha del ERE de extinción de los puestos de trabajo, la consejera de desarrollo Económico y Competitividad, Arantxa Tapia, aseguraba que "de momento no hay un mirlo blanco" que quiera invertir y hacerse cargo de la plantilla como para sortear el concurso. 

El comité de empresa se ha apresurado a sacar una nota en la que demanda a las administraciones públicas que "rescaten el astillero", aun a sabiendas de que la normativa comunitaria impide una maniobra de ese tipo. De momento, una de las pocas opciones temporales es que Van Oord termine la draga Alexia, que está construyendo en el astillero, aunque parece poco probable que siga adelante. El secretario general del comité, Juanjo Llordén, ha asegurado que, tanto el director general como el administrador les han comunicado que, tras reunirse este martes pasado con representantes del ministerio, "no detectaron ninguna intención de ayudar para dar garantías al armador Van Oord de que puede seguir con la construcción de la draga en el astillero con garantías", una de las premisas para evitar el cierre de La Naval.

La dirección presentará el ERE de extinción "antes de final de mes" y lo retiraría solo en caso de que surgiera un inversor durante el periodo de consultas con los trabajadores y de tramitación del expediente, es decir, entre mes y medio y dos meses. El comité de empresa culpa a la gestión de Ingeteam y de Astilleros Murueta, los accionistas principales de la actual situación. "Son ellos los que al final con sus errores de gestión y sus estrategias van a dejar morir un astillero", han asegurado fuentes sindicales.

El armador holandés puso como condición para seguir con la construcción de la draga la entrada de un inversor de garantías". En ese punto, ha remarcado que "nadie se puede dar por no avisado porque esto se veía venir hace tiempo. Cuando Van Oord empezó a poner pegas, se veía que íbamos a la liquidación sí o sí", ha declarado Llordén, aunque ha entendido que "quiera asegurarse de que si hacía la draga, alguien le iba a asegurar la financiación; pero ¿quién la avala? eso tiene que salir o de los bancos o de los gobiernos".

El comité ha convocado una manifestación para la tarde de este miércoles en Sestao y ha vuelto a hacer un llamamiento a la ciudadanía a sumarse a la marcha que llevarán a cabo en Sestao contra el cierre del astillero y en demanda de soluciones que garanticen la viabilidad de la empresa. La marcha parte a las seis y media de la tarde de La Naval de Sestao y concluirá ante el Ayuntamiento de esta localidad, cuya Junta de Portavoces aprobó este lunes una declaración institucional de apoyo al astillero y a la marcha de este miércoles. Esta manifestación no será la única movilización prevista para esta semana, ya que este jueves los trabajadores volverán al Parlamento vasco coincidiendo con el debate de una proposición no de ley de EH Bildu y Elkarrekin Podemos sobre la Naval y, al igual que el pasado viernes, se concentrarán en el exterior de la Cámara vasca. a