Ingeteam se garantiza el apoyo a sus planes del 91% del capital de La Naval

Construcciones Navales del Norte la empresa del astiellero La Naval de Sestao, inició ayer un nuevo ciclo. Y no tanto por el nombramiento como nuevo presidente de Juan Arana, hasta ahora director adjunto de Astilleros Murueta, en sustitución de Pedro Morenés, quien dimitió el 1 de febrero, sino porque Ingeteam se ha hecho con el control de la compañía, cuando controla el 34,36% de las acciones.

Un documento al que ha tenido acceso EL PAÍS muestra que Ingeteam se ha garantizado por contrato el apoyo del 91% del capital de la sociedad a "las propuestas que realice", sobre todo en cuestiones accionariales y de ampliación de capital que facilitarían la entrada, entre otros, del Gobierno. Ello cambia sustancialmente las reglas de juego en los órganos de decisión del astillero, en los que hasta ayer todos los acuerdos debían adoptarse por unanimidad.

Ingeteam tendrá el respaldo a sus propuestas sobre el accionariado

Ambos hechos se vinculan a la batalla que libró la compañía en los meses de diciembre y enero pasados, cuando buscaba los avales necesarios para cubrir las garantías de reembolso que exigía el armador belga Jan de Nul para conceder al astillero vizcaíno el contrato de construcción de un buque.

El nombramiento de Juan Arana, que en 2009 sufrió un ataque de ETA, que puso una bomba en su chalé familiar, es otro capítulo de una batalla que se recrudeció el 31 de enero. Ese día vencía el ultimátum de Jan de Nul para disponer de las garantías de reembolso. Pese a todo, el Consejo de Administración del astillero, al que no acudió Knutsen, no fue capaz de llegar a un acuerdo. Esa misma tarde el Gobierno ofreció a Ingeteam la sede de la SPRI en Bilbao para "desbloquear" la situación, al entender que el pacto de unanimidad daba de hecho la posibilidad de veto a cualquier socio.

El contrato confidencial que firmaron en la SPRI todos los socios del astillero, salvo Knutsen, y que motivó la dimisión de Morenés 24 horas después, concede a Ingeteam capacidad de liderar todos los asuntos relacionados con aumentos de capital social, entrada de nuevos socios y distribución de resultados. Todo ello a cambio de poner sobre la mesa un aval de 13,1 millones de euros para completar los 97 millones que pedía el armador.

Eran tres asuntos en los que las diferentes estrategias no habían permitido llegar a acuerdos. La compañía no había repartido dividendos, pese a tener 55 millones en su capital social y estar totalmente saneada. Y la entrada de nuevos socios se hallaba blindada, lo que impedía, sobre todo, la del Gobierno con cinco millones de euros.

Como garantía de cumplimiento del acuerdo de la SPRI, "los socios firmantes" otorgaron en documento público a favor de Ingeteam "prenda de la totalidad de las participaciones de que sean titulares en CNN". Las obligaciones y la prenda sobre las acciones "estarán en vigor" hasta que se produzca una de las tres siguientes circunstancias: "Que se haya cancelado completamente la operación del aval", "que el Gobierno vasco adquiera una participación" o que finalmente se modifique el acuerdo de 2006 por el que las decisiones se adoptan por unanimidad. Mientras tanto, los sindicatos y La Naval negocian otro ERE de seis meses para entre 80 y 120 trabajadores al mes.