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Menos recuperación para ellas

El desempleo entre las mujeres supera el 18%, tres puntos más que los hombres, que sufren menos la precariedad

Manuel V. Gómez
Una mujer trabajando en un comercio en Gran Vía, Madrid.
Una mujer trabajando en un comercio en Gran Vía, Madrid. Samuel Sanchez (EL PAÍS)

La crisis se cebó con el empleo masculino. Golpeó en la construcción y en su industria auxiliar. Tardó en castigar a los servicios, donde más se emplea a las mujeres. Y así se llenaron de hombres las listas del paro. Ellos fueron más durante mucho tiempo. Pero con la recuperación, esto ha cambiado. Con cada buen dato de creación de empleo, la presencia femenina gana protagonismo en las oficinas del paro. El profesor Josep Oliver dice que España está aún “absorbiendo el impacto de la crisis” y esto es una prueba.

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En el tercer trimestre del año, la tasa de paro entre las mujeres superaba el 18%; entre los hombres había bajado del 15%. Para Inmaculada Cebrián, profesora de la Universidad de Alcalá, esta evolución desigual es otro ejemplo de que con la recuperación “España ha cambiado poco el patrón”.

Esta es otra de las brechas de género del mercado laboral, que se suma a la más famosa de todas: las diferencias salariales entre hombres y mujeres. Todavía es pronto para saber cómo ha evolucionado este año: en la diferencia 2016 se estrechó algo, ellas cobraban 414 euros menos que ellos, frente a los 478 euros de 2015.

No obstante, estos son datos medios. Resulta más clarificador fijarse en la distribución de los salarios bajos y altos. Según la última encuesta anual de coste laboral, divulgada en noviembre con datos de 2016, las mujeres que cobran menos de 1.000 euros más que duplican a los hombres: más de dos millones frente a menos de un millón. La relación se agranda si se tiene en cuenta solo a quien cobra menos de 710 euros al mes: tres por uno.

Esta brecha se explica porque el empleo precario, el peor pagado, afecta en mayor medida a las mujeres que a los hombres. Son ellas quienes tienen más contratos temporales; y con ellos se cobra menos. La hora de un trabajador indefinido se paga a 11,97 euros; la de uno indefinido a 15,6, según los últimos datos, de 2015.

También son las mujeres las que más trabajan a tiempo parcial: de los 2,7 millones de personas con este tipo de empleo solo 700.000 son hombres. La tasa femenina con esta jornada es del 23%; la masculina, del 7%. Y aquí las diferencias en la retribución todavía son mayores que entre temporales y fijos. Quien trabaja a tiempo completo recibe 15,6 euros por hora; frente a los 10,4 del que tiene jornadas parciales, según la última encuesta trimestral de coste laboral, del verano.

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Sobre la firma

Manuel V. Gómez
Es corresponsal en Bruselas. Ha desarrollado casi toda su carrera en la sección de Economía de EL PAÍS, donde se ha encargado entre 2008 y 2021 de seguir el mercado laboral español, el sistema de pensiones y el diálogo social. Licenciado en Historia por la Universitat de València, en 2006 cursó el master de periodismo UAM/EL PAÍS.

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