El bitcoin se encamina hacia los 6.000 dólares

El valor de la criptomoneda digital bitcoin ha encadenado esta semana máximo histórico tras máximo histórico y su cotización enfila ya los 6.000 dólares. El jueves, con una subida del 13%, superó por primera vez los 5.000 dólares. Este viernes, se cotizaba a 5.673 dólares, según la página de cambio de divisas digitales con sede en Luxemburgo Bitstamp. En lo que va de año, la moneda virtual se ha revalorizado más de un 400%.

En las últimas semanas, el bitcoin ha experimentado una gran volatilidad. Tras superar la cota de los 4.000 dólares en agosto, unas declaraciones de Jamie Dimon, el presidente de JPMorgan Chase, calificando de "fraude" y "pura especulación" la criptomoneda desinflaron la burbuja y el bitcoin perdió incluso la barrera de los 3.000 dólares.También algunos movimientos de las autoridades financieras chinas contra las plataformas que cambian estas divisas tuvieron un efecto devastador para la cotización de la moneda. Sin embargo, de nuevo ha repuntado con fuerza en los últimos días y ya atisba los 6.000 dólares.

Entre las razones de este nuevo resurgir puede estar, de nuevo, JP MJorgan Chase. En este caso, unas declaraciones de su directora financiera, la CFO Marianne Lake, que el jueves admitió que el banco está "muy abierto" a un eventual uso futuro de las monedas virtuales si estas son correctamente reguladas. Lake alabó el potencial de las nuevas tecnologías sobre las que se asienta el bitcoin, como el blockchain, aunque evitó referirse a ninguna moneda virtual por su nombre.

Algunos expertos han advertido de que la moneda digital está inmersa en una burbuja que podría explotar pronto, mientras que otros consideran que todavía tiene recorrido para aumentar su valor.

A pesar de las advertencias sobre una posible burbuja, el uso del bitcóin ha continuado ampliándose en diversos ámbitos. A principios de septiembre, la compañía inmobiliaria londinense The Collective anunció que permitirá a sus inquilinos pagar el alquiler en bitcoins, mientras que Japón ha tomado diversas medidas para regularizar su uso.