El presidente de Fórum Filatélico sostiene que su actividad era transparente

Francisco Briones, para quien la fiscalía anticorrupción pide 27 años de prisión por estafa, insolvencia punible, falseamiento de cuentas anuales y blanqueo, ha reconocido que puso a nombre de su esposa y sus dos hijos menores en 2007 las dos sociedades patrimoniales que usaba para guardar sus propiedades —valoradas en 8,6 millones de euros— y para facturar sus servicios de asesoramiento a Forum. Sin embargo, ha señalado que no lo hizo para ocultarse él, sino que hizo la donación “para salvaguardar los intereses de su familia”, ante el temor de morir repentinamente. “En el mismo acto hice testamento también”, ha asegurado.

Algo más de un centenar de afectados por la supuesta estafa, en su mayoría personas mayores, acudieron a las puertas de la sede judicial, en la localidad madrileña de San Fernando de Henares. Muchos de ellos portaban pancartas con la leyenda “Justicia”.

El máximo dirigente de Fórum, coleccionista de sellos en la Plaza Mayor de Madrid desde los 12 años, ha relatado, a preguntas del fiscal Juan Pavía, su ascenso en la empresa, de la que fue fundador. Briones se inició con 21 años en Fórum de la mano de su hermano Ángel, que le convenció de dejar la carrera militar, en la que había alcanzado el grado de cabo primero y preparaba el curso para sargento. La primera oficina de Fórum, a principios de los años 80, se instaló en un local propiedad de uno de los socios en la calle Montera, de Madrid. Desde allí, Briones fue pasando de “chico de los recados” a primer comercial de la empresa de compraventa de sellos.

Briones, sin formación empresarial ni financiera pero muy preparado como comercial, entró, en 1992 de la mano de Jesús Fernández Prada, el máximo accionista de Fórum, en el consejo de administración. En 1996 llegó al cargo de vicepresidente y en 2001 sustituyó a Fernández Prada en la cúspide de Fórum tras la dimisión de este a causa de una información periodística que le vinculaba con el tráfico de armas.

En su declaración, Briones ha relatado los sucesivos cambios de denominación de una empresa que comenzó llamándose Fondo Filatélico Financiero, aunque se presentaba siempre no como una entidad captadora de ahorro, ni como un fondo de inversión, sino como una compañía de compraventa de sellos y recompra a sus clientes. En 1982, una inspección de tres meses del Banco de España obligó a prescindir de la denominación “Fondo”, con lo que sus dirigentes cambiaron la marca a Fórum Filatélico Financiero.

“Queríamos mantener las tres efes”, ha asegurado Briones. La espiga del logotipo, ha dicho, simbolizaba, “la reproducción y la productividad, la idea de que comprando sellos se podía obtener un beneficio”. En 1997, otra inspección de la Dirección General de Política Financiera, que terminó archivada, les forzó a suprimir el apellido “financiero” de su marca, para no inducir a error a sus clientes. “El uso de la palabra financiero no nos ha ayudado ni aportado nada”, ha manifestado el principal acusado.

Homenaje al juez fallecido

El juicio comenzó, con media hora de retraso, con un homenaje al magistrado de la Audiencia Nacional Javier Martínez Lázaro, fallecido en la tarde del domingo como consecuencia de un cáncer. Martínez Lázaro era precisamente el juez al que le hubiera correspondido la ponencia de la sentencia del caso Fórum Filatélico, es decir su redacción después del juicio. Será sustituido en esa tarea por su compañero de la Sección Primera de lo Penal de la Audiencia Ramón Sáez Valcárcel.

“Javier murió en la tarde de ayer y era el ponente de este juicio. Hasta sus últimos momentos estuvo muy preocupado para que saliera adelante; resolvió incidentes de ejecución en la fase intermedia, el mejor homenaje que podemos hacerle es que el trabajo que con tanto esmero preparó se pueda llevar a buen puerto”, ha dicho la presidenta del tribunal, Manuela Fernández Prado, acompañada de Ramón Sáez Valcárcel y Fermín Echarri.