Guindos: “La suspensión de fondos tendría un efecto desmoralizador para los españoles”

España juega una vez más a la defensiva en Bruselas. El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha comparecido esta tarde ante el Parlamento Europeo para explicar por qué la Comisión Europea no debe congelar 1.200 millones de euros en fondos estructurales a España pese a haber incumplido ampliamente el objetivo de déficit el pasado año. "Una suspensión de este tipo, aparte del estigma innecesario que supone para España, tendría efectos económicos perversos. La suspensión de los fondos estructurales tendría un efecto desmoralizador sobre un país que ha realizado importantes esfuerzos y que empieza a ver la luz al final del túnel", ha señalado.

El Gobierno debe demostrar que ha tomado las medidas oportunas para contener el agujero fiscal. La gran baza que ha esgrimido Guindos para apoyar su tesis ha sido el endurecimiento del impuesto de sociedades, con el que planea obtener unos 8.300 millones de euros adicionales, aunque la cifra final será mayor dado que la recaudación en octubre fue 1.000 millones superior a lo previsto. "En un momento en que surgen inquietudes, dudas y populismos en la escena mundial, España no genera ningún tipo de duda para la estabilidad financiera de la zona euro", ha afirmado.

Guindos se ha explayado en el Parlamento sobre la evolución que ha vivido la economía española en los últimos años, con un crecimiento que, como dejó claro ayer, superará las previsiones del Gobierno para 2016 y 2017, fijadas en el 2,9% y el 2,3% respectivamente. El ministro llegó este lunes a Bruselas, donde mantuvo un primer encuentro con sus homólogos de Economía y Finanzas. "Lo que dijo ayer el Eurogrupo es que España está creciendo por encima de la media claramente y que el sistema financiero no genera ningún tipo de incertidumbre. Fueron todo parabienes para la economía española", sacó pecho este martes.

El ministro español ha intervenido en la Eurocámara en un entorno favorable: todos los partidos rechazan la congelación de fondos. La decisión, sin embargo, está en manos de la Comisión Europea, que deberá valorar si el esfuerzo de España ha sido suficiente.

Mientras, Bruselas presiona para que el Gobierno remita los Presupuestos "mucho antes de final de año" en palabras del comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici. Guindos, por su parte, ha eludido poner fecha más allá del ambiguo "en las próximas semanas", dado que "tiene que estar consensuado con otras fuerzas parlamentarias". Bruselas espera que las cuentas incluyan un esfuerzo para reducir el déficit estructural del 0,5% del PIB, equivalente a un ajuste de 5.500 millones, pero el Ejecutivo confía en que baste con cumplir con los objetivos nominales, del 4,6% este año, 3,1% el próximo y 2,2% del PIB en 2018. "No habrá regates de ningún tipo", ha asegurado el ministro español, que ha reconocido que con una deuda de en torno al 100% del PIB, la economía española "es vulnerable ante sorpresas negativas en los tipos de interés".