Dólar en Argentina: el 47% de las compras superan un año de salario promedio

La obsesión de los argentinos por el dólar es una materia ya conocida. Tal fijación quedó manifiesta en la pasada campaña electoral, en la que ambos candidatos presidenciales prometieron levantar el cepo cambiario impuesto durante la administración kirchnerista, medida que significó una de las primeras acciones de peso de Mauricio Macri como primer mandatario. Sin embargo, datos del Banco Central (BCRA) que se desprenden del balance cambiario que realizan mes a mes, dan cuenta de quienes son esos ciudadanos que fomentan la avidez por la moneda estadounidense.

Las cifras revelan que poco menos de la mitad de las operaciones son por montos que superan los 10.000 dólares por mes, o sea, lo que un trabajador promedio factura en un año. En cifras exactas, el 53% del total de las operaciones que fueron realizadas por personas físicas o jurídicas fueron hasta ese monto. La cifra es reveladora si se tiene en cuenta que el salario mínimo en Argentina es de 8.080 pesos (538 dólares) y el promedio ronda los 13.000 pesos (866 dólares, o sea, 10.392 al año) y exhiben la concentración de capitales en el país. En consecuencia, el desagregado indica que el 25% compra entre 10.000 y 100.000 dólares; el 10% entre 100.000 y 500.000 dólares; el 8% entre 500.000 y 2.000.000 de dólares y el 3% adquiere montos que superan ese techo.

El balance también señala que en el segundo trimestre del año las compras brutas de billetes totalizaron 3.822 millones de dólares. En este punto cabe señalar que el gobierno argentino ha puesto un tope de venta de 2.000.000 de dólares mensuales por persona que luego subió a 5.000.000; y aunque son pocos los que se acercan al límite, en unos meses no habrá tope para adquirir moneda extranjera. Los datos mantienen una constancia si se comparan con los del primer trimestre del año, en el que las compras brutas totalizaron los 4.310.000 de dólares, con un desglose similar al detallado: la mitad de los que compraban dólares lo hacían por montos superiores a los 10.000 dólares.

En suma, la compra total de los argentinos en lo que va del año asciende a 8.132.000 millones de dólares. Para tener una idea de la dimensión de la cifra basta compararla con el resarcimiento que el gobierno argentino pagó a la firma Repsol por la nacionalización de la empresa petrolera YPF, o sea, 5.000 millones de dólares.

Otra cifra con la que se puede hacer una comparación es la de las transferencias brutas al exterior de libre disponibilidad, las cuales totalizaron 1.585.000 de dólares y se concentraron en los operadores de los estratos más altos: el 85%, compras mensuales que superaron el millón de dólares. No obstante, esas operaciones son realizadas por apenas 60 clientes en promedio mensual, por lo general, empresas que pagan importaciones de insumos, bienes, servicios, utilidades y dividendos o que asumen compromisos de deuda en el extranjero. Como dato accesorio, son alrededor de 6.000 empresas, que representan el 5% del total de la industria argentina, las que superan una facturación mensual de 2.700.000 dólares. Los pasos que el BCRA sigue dando en dirección a una mayor flexibilización del mercado cambiario también sirven como indicador social de un conflicto que nació gracias a unos pocos y que terminó siendo una promesa de campaña que sedujo a muchos.