El Tesoro redujo el coste de la nueva deuda a la mitad durante 2015

El Tesoro Público logró reducir el coste medio de la deuda del Estado y alargar su vida media durante el año pasado gracias a las mejores condiciones de los mercados financieros, dopados por la política monetaria expansiva del Banco Central Europeo (BCE). De esta forma, el tipo de interés medio al que el Tesoro emitió deuda en 2015 ascendió al 0,80%, casi la mitad que un año antes cuando la entidad pagó un 1,46% de media, según las cifras difundidas este lunes en el balance anual del programa de emisiones del Tesoro.

El Banco de España explica en una nota informativa que el coste de la deuda ascendió al 1,31% para los bonos y obligaciones (con vencimientos superiores a dos años) y al 0,05% para las letras (títulos con vencimiento en menos de 18 meses).

El Tesoro también consiguió ampliar el plazo de vencimiento medio de la deuda del Estado. Así, la vida media de la deuda se situó en 6,43 años, algo más de tres meses más que en 2014. En términos de volumen, la emisión bruta alcanzó los 237.424,7 millones de euros, una cantidad similar a la del año anterior. Con la reducción de los costes y la ampliación del vencimiento el Estado obtiene cierto alivio para soportar el pesado lastre de la deuda. Pese a que el volumen de los compromisos siguen aumentando, cada año cuesta menos sostenerla para las arcas públicas, gracias a las inyecciones de liquidez del BCE que tiene aletargados a los mercados financieros.

El Tesoro aprovechó las buenas condiciones financieras. Los instrumentos que registraron mayor actividad emisora en 2015 fueron las letras a un año (52.235,6 millones) y las obligaciones a diez años (48.443,4 millones). Además, el supervisor destaca que uno de los rasgos más destacables de la actividad en el mercado primario durante 2015 fue el significativo aumento de las emisiones convencionales de más largo plazo. Por lo que respecta a los bonos referenciados a la inflación, la actividad descendió alrededor de un 30%, a pesar de la introducción de una nueva referencia a 15 años, según el comunicado del Banco de España.

Menos operaciones en el mercado secundario

El supervisor explica también que la negociación en el mercado secundario, en el que se compran y venden títulos ya emitidos en primera oferta pública, que alcanzó los 12,5 billones de euros, se redujo un 27,6% en 2015 en relación con la registrada en 2014, como resultado de considerables caídas tanto en el ámbito de titulares (37,8%), como en el de terceros (18,4%).

La negociación entre titulares representó aproximadamente el 40% de la contratación total, mientras que el 60% restante correspondió a la actividad con terceros.

La mayor parte de la actividad se realizó con bonos y obligaciones no segregados (no separado en diferentes valores), lo que representó el 83% de los volúmenes contratados; la negociación con letras del Tesoro representó el 15,3% del total, y el 1,7% restante correspondió a los importes cruzados con instrumentos segregados.

Por tipo de operación, predominaron las operaciones al contado, con un 48,9% del volumen total de contratación; las operaciones simultáneas representaron un 33,7% y la cuota de contratación en repo se situó en el 15,1%.

Menos extranjeros

El balance del Banco de España indica que los inversores no residentes aumentaron sus carteras de bonos y obligaciones en 51.700 millones de euros, hasta el 50,9% del saldo vivo, frente al 47,1% de 2014.

A continuación, las carteras del sistema crediticio, incluyendo el Banco de España, aumentaron en 32.000 millones de euros, mientras que el grupo conformado por otras instituciones financieras y por las Administraciones Públicas, redujeron sus inversiones en 13.700 y 15.800 millones, respectivamente.

Por otro lado, en las carteras registradas de letras del tesoro, la variación más significativa fue el aumento de 6.700 millones de euros protagonizado por los inversores no residentes, grupo que poseía el 74,6% al final de 2015. Por el contrario, destacó la contracción de 2.500 millones en el caso del grupo de otras instituciones.

Los saldos mantenidos en las cuentas directas del Banco de España descendieron un 25,5% el pasado año y se situaron al final del año en 1.682 millones, de los que el 41% correspondió a letras del Tesoro y el 59% a bonos y obligaciones.

Sin emisión de las comunidades autónomas

Por último, el saldo vivo de deuda de otros emisores se redujo el pasado año en 5.565 millones, como consecuencia principalmente de una amortización neta de 4.810 millones por parte de otras instituciones públicas distintas de las comunidades autónomas, explicada por la amortización en más de 5.000 millones del Fondo de Financiación del Pago a Proveedores.

Las comunidades autónomas también registraron una emisión neta negativa, que se cifró en 755 millones de euros. Como las comunidades se financian a través de los mecanismos de liquidez del Estado (FLA y Facilidad Financiera), sus operaciones con el Tesoro son mayoritariamente amortizaciones. Así se entiende que el resultado final sea una emisión neta negativa.