España deberá importar este año cereal a pesar de la buena cosecha
La demanda de la cabaña nacional precisará de maíz, trigo blando y cebada
La cosecha cerealista de esta campaña ascenderá a unos 23 millones de toneladas, según las cifras manejadas por diferentes organizaciones relacionadas con el sector a un mes para el inicio de la recolección en las provincias más al sur de la península. Tras las malas condiciones climatológicas del otoño por falta de lluvias y las expectativas negativas, las superficies de cultivo se han recuperado en los últimos meses hasta la posibilidad de lograr una producción un 25% superior a la campaña anterior y no lejos de la cifra récord de 24,1 millones de toneladas del año 2014.
A pesar de las buenas cosechas, según las estimaciones de Infomarket, un gran operador del mercado, las importaciones para abastecer la demanda de la cabaña nacional se podrían situar en unos 5,6 millones de toneladas de maíz, 3,4 millones de toneladas de trigo blando y 0,4 millones de toneladas de cebada.
Aunque las condiciones climatológicas de los próximos dos meses puedan suponer un cambio en el comportamiento de la campaña, las previsiones más elevadas corresponden a las Cooperativas Agroalimentarias con 23,4 millones de toneladas de las que 9,7 corresponden a la cebada y 7,25 millones al trigo blando, frente a los 6,8 y 5,2 millones de toneladas respectivamente del año del año anterior.
Precios mínimos
Por el contrario, para el maíz se contempla una sensible reducción de hasta solo 3,17 millones de toneladas frente a los casi cuatro millones de la campaña anterior por la reducción de las superficies de cultivo debido a la caída de los precios.
Para Infomarket, esas producciones serían ligeramente inferiores. hasta los 6,7 millones de toneladas de trigo blando, 9,1 millones de toneladas en cebadas y 3,7 millones en maíz, hasta un total con otros cultivos de unos 22,5 millones de toneladas.
Los precios en el sector se mantienen en los niveles mínimos en 160 euros/tonelada para las cebadas, 166 euros para los trigos blandos y 170 euros para el maíz. Estas cifras suponen una reducción de casi el 40% sobre las cotizaciones de hace tres campañas, cuando llegaron a los 270 euros por tonelada. Desde la perspectiva de los cerealistas, lo más negativo es que las previsiones para los próximos seis meses se hallan en la misma línea de bajos precios, según los mercados de futuros por las cosechas en los grandes países productores.
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