La inversión extranjera llega a España a través de países con bajos impuestos
Luxemburgo y Holanda son los países de donde proceden la mayor parte de la inversión extranjera
España recibió el año pasado 21.700 millones de euros de inversión extranjera bruta, lo que representa un aumento del 11% sobre el ejercicio precedente, según los datos difundidos este lunes por el Ministerio de Economía y Comercio. Supone la quinta mejor cifra en los últimos 15 años. El escrutinio de los datos revela que la mayor parte de la inversión que llega a España lo hace a través de Luxemburgo y Holanda para aprovechar las ventajas fiscales de estos países.
"Lo importante es que la inversión siga llegando, llegue de donde llegue", manifestó Jaime García-Legaz, secretario de Estado de Comercio. "Holanda y Luxemburgo son países que tienen regímenes con sistemas tributarios muy atractivos para holdings. En países como Holanda se concentra la inversión de multinacionales estadounidenses en Europa. Y en Luxemburgo también se ha desarrollado un régimen fiscal muy atractivo que permite que la inversión se desarrolle desde plataformas societarias en ese país", explicó el secretario de Estado.
Lo cierto es que a través de Luxemburgo, con un sistema tributario muy atractivo para holdings y sicav, llegaron el año pasado 3.584 millones de euros, un 39,7% más que el año anterior. Y a través de Holanda, que ofrece acuerdos fiscales ventajosos a las multinacionales, llegaron 2.777 millones de euros, un 139,9% más que en 2014.
Pero la estadística arroja un dato curioso. España es el segundo mayor inversor en España. Esta anomalía se explica porque las multinacionales españolas invierten en España a través de filiales en el extranjero. El año pasado la inversión de las sucursales españolas en el extranjero en España ascendió a 3.273 millones de euros, casi cuatro veces más que el año anterior.
Este espectacular aumento se explica por una operación extraordinaria. El año pasado la familia propietaria de un gran grupo constructor que cotiza en el Ibex trasladó a Holanda las sociedades patrimoniales a través de las que aglutina las acciones en la constructora. "No tiene efectos productivos pero si contables", precisó García-Legaz, que cifró la operación en unos 3.000 millones. "Algunos inversiones españoles han preferido vehicular sus inversiones a través de esas plataformas. En Europa hay libertad de capitales y estos movimientos son algo habitual desde hace muchos años en toda Europa", abunda.
Aunque el secretario de Estado evitó dar nombres, el año pasado la familia Del Pino, que controla a través de otras sociedades el capital de Ferrovial, reordenó sus participaciones en la constructora al repartir las acciones entre los miembros de la familia. Algunos de ellos trasladaron su parte a sociedades situadas en Holanda. De esta forma se explicaría el aumento de la inversión de "ida y vuelta" a España, un movimiento conocido como round-trip investment, que aumenta la inversión de España en Holanda y viceversa.
Filiales en otros países
Algunos cambios de la reforma fiscal, que entró en vigor a principios del año pasado, contribuyen a que las multinacionales españolas inviertan en nuestro país a través de sus filiales en el extranjero. Así desde enero del año pasado las plusvalías que las grandes compañías obtengan de sus filiales en otros países estarán exentas. Además, la estadística recoge los pagos que una empresa realiza para amortizar deudas de sus filiales en el extranjero, según explica Economía. Es el caso de otra de las grandes constructoras de la Bolsa española. Esta situación ha provocado que el dinero que las grandes corporaciones españolas trajeron de vuelta el año pasado es la mayor cifra de la serie histórica, que arranca en 1993.
Las cifras de inversión extranjera, explicó García-Legaz, están afectadas por "las turbulencias en la economía mundial a finales del año pasado". En el último trimestre de 2015, la inversión extranjera se contrajo en términos interanuales. "Las grandes operaciones financieras de 2014 no se han producido el año pasado y eso ha tenido reflejo en los flujos internacionales de la inversión", precisó el secretario de Estado, que remarcó que a pesar de esa circunstancia la inversión sigue creciendo.
Entre el océano de datos que ofreció el Ministerio hay que destacar el de la inversión productiva neta, que tiene en cuenta las desinversiones. El aumento de la inversión productiva fue del 7,9% hasta alcanzar los 16.184 millones de euros. La desinversión, el dinero que salió de España, creció un 21% "por tres operaciones puntuales que tuvieron lugar a lo largo del año pasado", explica Economía. Estas operaciones son algunas de las descritas anteriormente: el traslado de las sociedades patrimoniales a Holanda de los accionistas de una constructora, y la amortización de deuda de otra constructora. Economía no ofrece la identidad de estas porque, asegura, está sujeto al carácter reservado de estas estadísticas.
La situación de la economía global se refleja en las cifras de inversión extranjera. Así los problemas que atraviesan las economías latinoamericanas se traducen en una caída de casi la mitad que realizaron el año anterior.
Efecto sede: Madrid y Barcelona
Respecto a la inversión por comunidades autónomas, García-Legaz, advirtió que está afectada por el efecto sede de Madrid y Barcelona. Por lo que alguna inversión que se contabilice en estas capitales en realidad va a parar a otras provincias. En cualquier caso, Madrid figura como la primera comunidad en atracción de inversión extranjera con 10.093 millones, un 1,2% menos que en 2014. Y Cataluña ocupa el segundo lugar, con 4.783 millones, un 57,8% más. El secretario de Estado restó importancia al impacto del desafío soberanista en la economía. "El aumento de la inversión extranjera en Cataluña revela la nula credibilidad del proceso de independencia. Los inversores extranjeros no invertirían si vieran probabilidad de que prosperase ese proceso", concluyó.
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