La guerra de los Vergara mantiene en vilo el futuro del club Chivas

La pelea entre el empresario Jorge Vergara y su todavía esposa, Angélica Fuentes, tiene como rehén el poder de grupo Omnilife, una empresa que —según sus propios cálculos— factura hasta 1.000 millones de pesos al año (unos 60 millones de dólares) y es propietaria del club Chivas de Guadalajara, uno de los más populares de México y una auténtica máquina de hacer dinero independientemente de su desempeño en el campo. Solo en la última semana, los abogados de las dos partes han intercambiado acusaciones de todo tipo. Que si Fuentes ganó un recurso que le permitirá recuperar el control de la empresa, que si la demanda penal por fraude que interpuso su exesposo causaría su arresto inmediato de volver a pisar territorio mexicano. Han salido La disputa entre Vergara y su expareja y otrora brazo derecho no es un divorcio: es una guerra.

La pareja, que se casó en 2008 en una excéntrica boda en la India, se ha enfrascado en una batalla desde su escandalosa separación (íntima y empresarial) el 1 de abril de este año. Se trata de una guerra cuyos frentes sobrepasan a los juzgados. Los “trascendidos”, rumores sin confirmar (y muchas veces publicados en los diarios sin que importe si la información es verdadera o falsa), son la manera en que el periodismo mexicano transmite "mensajes" subrepticios entre los poderosos. Uno de ellos aseguraba que “los empleados de Omnilife temían que la situación de la empresa provocara un paro laboral”. Un empleado, que declina dar su nombre, responde: “Eso aquí no se ha escuchado. O quizá es que estamos tan acostumbrados a vivir en la incertidumbre es que ya todo se nos resbala”.

La incertidumbre comenzó ese primero de abril. El día en que Vergara ordenó por sorpresa la destitución de Fuentes de todos sus cargos en Omnilife, empresa del que mantiene todavía el 49% de las acciones y de Chivas, la joya de la corona, donde es propietaria de un 50%. El manotazo en la mesa fue tan contundente que todos los empleados de la empresa debieron identificarse ese día y entrar después de que un grupo de seguridad se asegurara de que no formaban parte de una lista negra: todos aquellos vinculados de alguna manera con “La Señora”, como era llamada Fuentes, con cierto temor, al interior de la empresa. La noticia tomó por sorpresa a la propia empresaria. La pareja había festejado apenas dos meses antes el cumpleaños 60 de Vergara en una fiesta a su estilo. En las imágenes ella aparece radiante y él con un semblante más bien serio.

Más tardó Vergara en dar encendidas declaraciones sobre el tema que Fuentes en aparecer en la portada de las principales revistas de prensa rosa de México. “Angélica Fuentes: una historia de éxito”, tituló en abril la edición mexicana de Vanity Fair. “Angélica Fuentes y Jorge Vergara: el principio del fin”, rezaba la portada de ¡Hola! México junto con una glamurosa imagen de la empresaria. La estrategia del equipo de Fuentes era clara: difundir una imagen impoluta de la empresaria mientras el esposo se encargaba de hablar de supuestos desvíos de dinero y manejos que, asegura, no eran de su conocimiento.

Los abogados de ambas partes han difundido los pasos que siguen algunos de los más de 50 procesos judiciales que enfrentan a la pareja. Un amparo en un juicio mercantil restituía a Fuentes el poder sobre sus acciones en Chivas y Omnilife. Los representantes legales de Vergara aclaran que el proceso penal en su contra (por supuesto fraude) causaría su arresto inmediato de volver a México, por lo que es poco probable que retome el poder de una empresa cuya sede está en Guadalajara, una de las tres principales ciudades del país. Fuentes permanece en Texas desde el inicio de la guerra.

El empresario ha asegurado que Fuentes y sus abogados “están desesperados”. En un comunicado difundido en su cuenta de Twitter y firmado por sus abogados afirma que él fundó Omnilife hace casi 25 años y compró Chivas desde hace 13 “antes de que conociera a Angélica Fuentes”. Un periodista deportivo especializado en la fuente opina: “Es una pelea larguísima y puede durar años”. Mientras tanto, Chivas actualmente ocupa el décimo puesto entre los 18 clubes que juegan en la principal liga de México y sus resultados en esta temporada resolverán si el club, que nunca ha bajado de la primera división, desciende por primera vez en su historia. Y, al mismo tiempo, Vergara y Fuentes (y abogados) aparecen un día sí y el otro también en los medios, enfrascados en una batalla en la que ninguno parece tener la intención de dar un paso atrás.