El Estado mexicano de Jalisco recupera su capacidad crediticia

Después de entregar las medallas de los Juegos Panamericanos de 2011, el Estado mexicano de Jalisco (occidente del país) incrementó su deuda en unos 347 millones de dólares. Fue la gota que derramó el vaso para ubicar a la entidad en default ante las agencias crediticias. En los últimos 17 meses, el Gobierno estatal ha reestructurado la deuda y ha logrado recuperarse hasta obtener la calificación A- ante la agencia Fitch Ratings. Un tiempo récord para la tercera región más productiva del país.

Para superar el impago de la deuda, el Gobierno de Jalisco instaló en marzo de 2013 un Acuerdo de Austeridad que redujo, principalmente, el gasto de la administración pública en coches oficiales, telefonía móvil y seguros médicos privados. También redujo el tamaño de las instituciones gubernamentales y fusionó algunas de ellas que duplicaban trabajo en la administración pública. Esta medida logró un ahorro de 7,5 millones de dólares que le dio flexibilidad a un Gobierno con una liquidez casi nula. Además, la administración del gobernador Aristóteles Sandoval negoció con los bancos la reducción de las tasas de interés que se habían elevado cuando las agencias crediticias diagnosticaron el default.

“Elevar la calificación crediticia por supuesto reduce las tasas de interés en los créditos que contratan los gobiernos, lo que mejora la confianza de inversionistas y de empresarios, lo cual enseguida se traduce en más y mejores empleos”, explica Sandoval. En 2013, los ingresos del Estado aumentaron en 12% y para el 2014 se estima que crezcan un 14.25%, sin la introducción de nuevos impuestos. A la entidad aún le resta por pagar un 40% de los compromisos que adquirió con los Juegos Panamericanos.

La deuda de los estados en México se ha duplicado en los últimos cuatro años. En este país, cada entidad tiene autonomía para gestionar su gasto y adquirir deudas, principalmente con entidades bancarias privadas. La etapa más crítica de la deuda mexicana fue en 2010, cuando sus compromisos crediticios crecieron de forma acelerada hasta en un 30%. En el primer trimestre de 2014, la deuda de las 32 regiones, en que se divide el país, superó los 37.000 millones de dólares, un récord en la historia del país latinoamericano.