El Tesoro busca captar 3.500 millones de euros a un coste cercano al 0%

La evolución positiva vivida por las principales Bolsas europeas durante la jornada del lunes contagió positivamente los principales mercados de deuda: el bono español a 10 años se situó en el 2,26%, su mínimo histórico, mientras la prima de riesgo descendió hasta los 131,5 puntos desde los 140 del viernes. Este desenlace se produjo después que el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, avanzó posibles ajustes de política monetaria durante la reunión de banqueros centrales celebrada en Jackson Hole (EE UU) la semana pasada.

En este contexto, el Tesoro Público español intentará colocar este martes, en la última subasta de deuda del mes, entre 2.500 y 3.500 millones de letras a tres y nueve meses. Estas denominaciones, como el bono a 10 años, se encuentran en tipos históricamente bajos en el mercado secundario: los tipos rondan el 0% y no superan la barrera del 1% desde 2012. El pasado jueves, en el mercado secundario, donde se negocian títulos ya emitidos, el interés del papel a tres meses se adentró por primera vez en tasas negativas, al intercambiarse al -0,020%.

Las letras a tres meses volvieron a marcar el lunes tipos negativos en algún momento de la jornada, pero finalmente cerraron al 0,03%. En este escenario inédito para el mercado español, el Gobierno impulsó un cambio en el procedimiento de adjudicación de las letras para impedir que se coloquen títulos con tipos negativos a quienes realicen peticiones no competitivas, que son principalmente los pequeños inversores. La disposición, publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado viernes, se aplicará a todas las subastas de letras que se celebren en 2014 y enero de 2015.

Durante la anterior subasta del Tesoro, del 22 de julio, la rentabilidad ofrecida para las letras a tres meses fue del 0,127%, con un tipo marginal del 0,138%; para las letras a nueve meses la rentabilidad fue del 0,205% y el tipo marginal se situó en el 0,21%.