El fin de las obras de expansión del Canal de Panamá será en 2015

Tras sortear múltiples obstáculos financieros y desplegar intensas negociaciones bilaterales, la estatal Autoridad del Canal de Panamá (ACP) y el Grupo de Unidos por el Canal (GUPC), consorcio internacional cuatripartito formado por la empresa española Sacyr Vallehermoso, Impregilo, de Italia, la belga Jan de Nul, y Constructora Urbana de Panamá pactaron este viernes los términos definitivos para garantizar que la ampliación de la ruta que conecta el Pacífico y el Atlántico sea finalizada en diciembre de 2015.

La ACP informó a EL PAÍS que firmó con el consorcio “la variación al contrato que formaliza los acuerdos alcanzados en marzo pasado para completar las obras". En este entonces, las dos partes suscribieron un “acuerdo de entendimiento" que estableció los parámetros para terminar la ampliación a cargo de GUPC, responsable de la construcción de un nuevo juego de esclusas de la vía interoceánica, que cumple 100 años el próximo 15 de agosto. El avance del proyecto es del 73%, mientras que el avance global de toda la obra es del 78%, informó Jorge Quijano, administrador de la ACP. Tras la firma del acuerdo de entendimiento en marzo, la Autoridad y el consorcio se habían fijado un plazo, que venció este 30 de julio, para hallar una solución definitiva a sus diferencias.   

Quijano dijo que “ahora lo que queda es seguir trabajando con el compromiso de llevar hasta la culminación de la obra". Fuentes del consorcio señalaron, según la agencia EFE, que "ha quedado totalmente despejado el camino para terminar la obra”. El conflicto por gastos adicionales paralizó la ampliación este año.

Ambas partes se encuentran enfrascadas en una batalla legal sin precedentes en la historia del Canal que comenzó en enero pasado, cuando el Grupo reclamó a la ACP una serie de sobrecostes en los que ha incurrido desde 2009, cuando comenzó los trabajos. 

El pasado 21 de julio inició un arbitraje internacional por un reclamo de GUPC por los supuestos costes adicionales. El primer reclamo es por $180 millones de dólares —y con la expectativa de que ascienda hasta $1.600 millones si se le suman otros reclamos—y está planteado en la Cámara de Comercio Internacional, de Miami, Florida, que definirá la exigencia de cobros de la constructora.

El acuerdo de este viernes, cuyos detalles no fueron revelados, señala que "no contempla pagos por sobrecostes o reclamos y que estos deben ser gestionados de acuerdo a los mecanismos establecidos en el contrato”, añadió la ACP en alusión a los arbitrajes externos. 

El pleito entre las partes estalló el 1 de enero, cuando el Grupo advirtió a la ACP que, a partir del 20 de ese mes, paralizaría la construcción si no se le pagaban $1.600 millones por gastos en exceso por “condiciones geológicas imprevistas” que obligaron a usar “gran cantidad de recursos adicionales”. La Autoridad rechazó el ultimátum y comenzó una etapa de múltiples y prolongadas negociaciones bilaterales. No obstante, las obras fueron paralizadas del 5 al 19 de febrero y se reanudaron el 20, cuando se alcanzó un acuerdo preliminar que fue consolidado con un arreglo en marzo siguiente entre ambas partes, con inyección de dinero y otras decisiones financieras.

Con una oferta de $3.118 millones, GUPC ganó en 2009 la licitación de las nuevas esclusas e inició labores ese mismo año con el compromiso de concluir en 2014. En 2012, sin embargo, postergó la fecha de entrega para junio de 2015. Después de la parálisis de febrero y una huelga de obreros de dos semanas en abril y mayo la nueva fecha para finalizar la ampliación es diciembre de 2015.