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El motor español avanza fuera de la UE

Los clientes de EE UU y África impulsan la recuperación y compensan el frenazo europeo Las plantas instaladas en España vuelven al ritmo de producción de los noventa

Cristina Galindo
Varias personas observan un motor en el Salón del Automóvil de Madrid
Varias personas observan un motor en el Salón del Automóvil de MadridEmilio Naranjo (EFE)

La industria del automóvil instalada en España se está apoyando en nuevos mercados, sobre todo en Norteamérica y África, para recuperar el ritmo de fabricación de los noventa, tras un largo periodo de capa caída. La exportación a destinos fuera de la UE aumenta progresivamente y supone ya más de la quinta parte de las ventas en el exterior (solo el 12% en 2009), según un informe de la asociación de fabricantes Anfac. El auge de estos nuevos destinos, que ayuda a compensar la demanda más débil en Europa por la crisis, permitirá cumplir el objetivo de cerrar el año con 2,4 millones de coches producidos, un 11% más que en 2013, pero todavía un poco lejos de los tres millones que permitirían a las plantas trabajar a pleno rendimiento.

Todo indica que la recuperación del sector —considerado un indicador clave de la marcha general de la economía— se está consolidando. No solo en fabricación, sino también en ventas, con ocho meses consecutivos al alza. “Este es un momento de cambio de ciclo importante y clara recuperación”, opina Francisco Roger, socio responsable del sector automoción de KPMG en España, que cita como principales causas “el aumento de la confianza del consumidor, que tiene menos miedo a perder su empleo, y las ayudas públicas a la compra”. El plan PIVE, en sus cinco ediciones, ha dejado 540 millones de euros del Estado. En el primer cuatrimestre de este año las matriculaciones crecieron un 16,2%, la mejor cifra desde 2010, y el sector espera cerrar 2014 con 820.000 matriculaciones, lejos aún del objetivo de 1,2 millones.

Fuente: ANFAC.
Fuente: ANFAC.EL PAÍS

Vender más en el mercado nacional es una de las claves para garantizar la actividad de las fábricas. Además, hay que tener en cuenta que más del 80% de la producción se exporta, sobre todo a Francia, Alemania, Italia y Reino Unido. Pero cada vez más, también, a destinos menos tradicionales. “Para producir tres millones de coches al año tenemos que exportar cada vez más a los mercados internacionales”, advierte el vicepresidente ejecutivo de Anfac, Mario Armero.

El objetivo es que de las factorías salgan 2,4 millones de vehículos este año

Hay casos muy significativos, como los de Argelia y EE UU, donde desde 2009 las exportaciones se han multiplicado por seis y por casi cuatro, respectivamente. El crecimiento más espectacular es el de Egipto, que ha pasado de recibir 181 vehículos fabricados en España en 2009 a 3.057 vehículos el año pasado. También han crecido significativamente las ventas a Emiratos Árabes, Turquía, Chile e Israel. La japonesa Nissan, la francesa Renault y la estadounidense Ford son las compañías que más exportan a esos mercados. Los vehículos que salen de la factoría valenciana de Ford se exportan a 70 países.

La adjudicación de nuevos modelos también está detrás del alza de la producción en 2013 y 2014 a ritmos no registrados desde hace dos décadas. En total, desde 2012, se han asignado o trasladado a España más de una decena de nuevos modelos, como el Renault Captur, el Citroën Cactus y la NV200 de Nissan. Las inversiones comprometidas por los fabricantes ascienden a 3.500 millones de euros, cifra que podría duplicarse en cuatro años.

La competencia no es poca. “Las plantas españolas han hecho un esfuerzo muy grande en ganar competitividad”, afirma Francisco Roger. “Por una parte, está el aumento de la flexibilidad de los empleados, pero es muy importante el hecho de que el precio por hora de mano de obra es muy competitivo respecto a otros países de Europa”, añade. Es decir, las plantillas españolas están dispuestas a trabajar más cuando hace falta y menos cuando hace menos falta, y cuestan menos que en el centro de Europa (el coste por trabajador ronda los 22-25 euros la hora, frente a los 40 euros de países como Alemania). Sin embargo, el coste en países del Este sigue siendo inferior, sobre los 15 euros. “España juega con una ventaja adicional sobre estos países con costes más bajos, y es que tiene personal formado, una industria auxiliar de componentes muy desarrollada y de calidad, y una mejor red logística”, resume el experto de la consultora KMPG.

El coste laboral en España es casi la mitad que en las fábricas alemanas

El automóvil cuenta, además, con el viento a favor que supone la voluntad del Gobierno de reindustrializar el país. Para ello, sería recomendable incrementar la fabricación de automóviles (ahora supone un 10% del PIB y da empleo a 300.000 personas de forma directa, y hasta dos millones de forma indirecta).

Europa en general tiene un problema de sobrecapacidad: produce alrededor de un 20% menos de lo que sus fábricas le permitirían. En España, aunque ha mejorado los últimos meses, está en línea con ese porcentaje. Hay países con más dificultades: “De entre los grandes productores europeos, Francia e Italia tienen los niveles de sobrecapacidad más elevados, del 47% y el 39%, respectivamente”, explica Jonathon Poskitt, de la firma especializada en el mercado automovilístico LMC Automotive.

Este analista se muestra cauto respecto a las ventas en Europa, que todavía sigue siendo el principal mercado de las plantas españolas: “Solo esperamos un incremento modesto [menor al 1%] para todo el año”.

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Sobre la firma

Cristina Galindo
Es periodista de la sección de Economía. Ha trabajado anteriormente en Internacional y los suplementos Domingo e Ideas.

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