La actividad económica en México lleva 21 meses de caída
El ministro de Hacienda mexicano niega que exista una recesión en el país, la segunda potencia de América Latina
El sistema de indicadores cíclicos (SIC) del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) es el estetoscopio económico que mide el ritmo cardiaco del empleo, la actividad industrial y económica de México. Y desde hace 21 meses registra una caída ininterrumpida, según datos difundidos el miércoles. El ministro de Hacienda mexicano, Luis Videgaray, ha afirmado que la economía mexicana, la segunda potencia de América Latina, “está creciendo y está generando empleo”. Pero los datos del Inegi, un organismo oficial, preocupan a otros analistas. La palabra que define su posible diagnóstico aún más: recesión.
Videgaray, que este jueves ha presentado el informe de las Cuentas Públicas de 2013, ha subrayado que las exportaciones del país y el gasto público son bases sólidas para mantener en buen estado a la economía, que el año pasado debió retroceder sus previsiones de crecimiento de un 2,9% a un 1,2%. Una desaceleración inesperada, pero que se ha interpretado por la tardanza en la puesta en marcha del paquete de reformas impulsado por el presidente Enrique Peña Nieto (Partido Revolucionario Institucional, PRI).
Ocurre que México aplica criterios distintos para diagnosticar una recesión que Estados Unidos. Mientras que en la Reserva Federal la palabra más temida por los economistas se decide por un comité de especialistas y tras dos trimestres de claro retroceso, en México se evalúa de acuerdo con cuatro criterios que se deben interpretan según las estadísticas que difunde el Inegi, con una metodología compatible con la de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos).
El FMI mantiene sus expectativas de repunte para México: un 3% en 2014 y 3,5% para 2015
El SIC está compuesto por dos indicadores: el coincidente y el adelantado. Y el primero, en febrero, registró un 99,70: el más bajo en tres años. Para marzo, la previsión es de un 99,82, la mínima en cuatro años. Y esta desaceleración está lo suficientemente alejada de la anterior recesión, la de 2008. Los cuatro criterios, de acuerdo con el investigador del Colegio de México (Colmex), Gerardo Esquivel, se cumplen. “Según estos datos, se habría pasado de una fase de desaceleración que inició en julio de 2012 a la recesión”, afirma.
Uno de los criterios necesarios marcados por el propio Inegi para diagnosticar la recesión, que la actividad económica esté disminuyendo, se ha cumplido con creces. El organismo oficial indica que bastan solo nueve meses de caída para alertar de una posible recesión y México ya lleva 21. “Con los recientes datos, el Inegi está reconociendo oficialmente la existencia de una recesión económica”, declaró el economista Jonathan Heath al periódico mexicano El Financiero. Esquivel afirma que Videgaray, al negar la recesión, desconoce los criterios de una metodología “transparente, definida y pública”.
Un informe de Merrill Lynch, elaborado por el economista Carlos Capistrán, indica además que es probable que en el primer trimestre de 2014 que el PIB haya entrado en recesión, pero se muestra optimista de que el crecimiento de la economía de EE UU (principal socio de México) y un mayor gasto público en México impulsarán adelante la economía.
Las previsiones del FMI del pasado abril mantienen el repunte de crecimiento para México: un 3% para 2014 y un 3,5% para 2015. Aun así, son porcentajes inferiores a los previstos por el Ejecutivo de Peña Nieto (un 3,9% y 4,7%, respectivamente). El pronóstico se mantiene preocupante, pero de momento estable.
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