La inflación vuelve a echar el freno en el arranque de 2014 con un alza del 0,2%
El IPC suma su quinto mes por debajo del 0,5% y registra un descenso mensual del 1,3% La bajada de los carburantes y lubricantes frente a la subida de 2013 explican el dato
La inflación volvió a echar el freno en enero con un mínimo avance del 0,2% con respecto al mismo mes de 2013, según el dato adelantado del IPC que ha publicado este viernes el INE. Esta tasa es una décima inferior a la de diciembre y supone el quinto mes con registros inferiores al 0,5%. Según añade la oficina de estadística, el descenso se explica por la bajada de los precios de los carburantes, cuando en el arranque de 2013 subieron.
La explicación que ofrece el INE de relacionar el descenso a los carburantes, lo que a su vez liga el dato del IPC con el petróleo, apunta a que la inflación subyacente se mantuvo sin cambios tras acabar diciembre en el 0,2%. Las perspectivas, además, pasan porque esta tasa, que es la base de la inflación y que no tiene en cuenta los elementos más volátiles como la energía o los alimentos, siga en niveles bajos durante un tiempo ante la renqueante actividad y el débil consumo.
Sin embargo, del lado del petróleo sí podría haber novedades ante las dudas que surgen de los emergentes y China. Si persisten las incertidumbres sobre su economía, la demanda de esta materia prima se reducirá, lo que tirará a la baja del precio del barril y, por extensión de los carburantes y el IPC general. A diferencia de Europa, donde el consumo de petróleo es relativamente estable, en los emergentes puede oscilar mucho en función del nivel de actividad.
Con vistas a al recuperación, la expectativa de que, tal y como sostiene el BCE, la inflación siga en niveles reducidos durante un periodo prolongado de tiempo no es una buena noticia. Este mismo viernes, el vicepresidente de la Comisión y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ha avisado de que los precios bajos tendrán un "impacto negativo" sobre la demanda, el servicio de la deuda y la corrección de los desequilibrios entre los países del sur y del norte.
El IPC llegó a bajar en octubre un 0,1% para volver a tasas positivas al mes siguiente con un alza que también fue del 0,2%. En diciembre, volvió a aumentar levemente hasta el 0,3%. En cualquier caso, con este balance a final de año, el IPC del pasado 2013 quedó en los archivos como el más bajo desde 1961. A final de 2012, el IPC fue del 2,9%, (debido principalmente al efecto de la subida del IVA), mientras en 2011 y 2010 se situó en el 2,4% y el 3%, respectivamente. En 2009, apenas subió el 0,9%.
IPCA y eurozona
Frente a diciembre, los precios de consumo registran en enero un descenso del –1,3%, según el indicador adelantado del IPC. Asimismo, en enero la variación anual del indicador adelantado del IPC armonizado (IPCA) —que mide la evolución de los precios con el mismo método en todos los países de la zona del euro—, fue del 0,3%, la misma que en el mes anterior. Su variación mensual arrojó una caída del 1,8%.
A este respecto, la tasa interanual de inflación en la eurozona también bajó en enero, hasta repetir el mínimo histórico del 0,7%, según la estimación adelantada del indicador publicada por la oficina comunitaria de estadística, Eurostat.
Entre los principales componentes del indicador, se prevé que alimentos, alcohol y tabaco registren un alza anual del 1,7%, mientras los servicios se habrían encarecido un 1,1% y los bienes industriales no energéticos un 0,2%. Por su parte, la estimación de la tasa de inflación subyacente, que excluye el impacto de la volatilidad de precios de alimentos frescos y energía, se situó en enero en el 0,8%, frente al 0,7% del mes anterior.
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