Draghi agua la fiesta de los mercados

La insistencia del presidente del BCE, Mario Draghi, en pedir prudencia ante la euforia de los inversores ha calado este jueves en los mercados, que han puesto fin a la racha de las últimas jornadas. Para España, la llamada a la precaución del economista italiano ha pesado más que el éxito del Tesoro en su primera subasta del año. Al cierre, la Bolsa ha caído un 0,16%, la prima de riesgo apenas se ha movido con respecto al miércoles y la rentabilidad exigida a los títulos del tesoro ha acabado en tablas tras amagar con marcar mínimos de los últimos siete años.

Empezando por este último apartado, el renovado apetito de los inversores por el papel de España ha tirado a la baja de su rentabilidad durante buena parte de la jornada. En el caso de los bonos a 10 años que se intercambian en el mercado secundario, que es donde se negocian los títulos una vez emitidos, su interés ha llegado a caer hasta el 3,69%. En lo peor de la crisis europea, cuando se especulaba con la ruptura del euro y un rescate integral de España en verano de 2012, llegó a superar el 7,6%. El tipo solicitado por estos títulos no bajaba tanto desde 2006. No obstante, como al final han acabado la sesión en el mismo nivel que la víspera con un 3,7%, este récord intradía se perderá en el conglomerado de datos que recogen las agencias de información económica.

Sobre la prima de riesgo, al cierre tampoco ha habido mayor novedad en este indicador, que equivale al sobreprecio exigido por los compradores a los bonos españoles frente a los alemanes, de referencia por su estabilidad. A mediodía, el sobreprecio había logrado bajar momentáneamente de los 180 puntos básicos (1,8 puntos porcentuales), pero ha finalizado la jornada en 188 puntos, el mismo dato que el miércoles. Por tanto, se mantiene en su nivel más bajo desde abril de 2011, cuando la crisis del euro dio un paso adelante con el rescate de Portugal. Por aquello de comparar, la prima de riesgo llegó a los 640 puntos en julio de 2012.

En cuanto a las Bolsas, el principal selectivo español, el Ibex 35, ha caído un 0,16%. Antes de conocer la decisión del BCE sobre los tipos de interés, había logrado subir un 1,1%, suficiente para pasearse sobre los 10.300 enteros (10.366,2). En el resto de parqués europeos también han dominado las ventas.