Las empresas en concurso vuelven a subir en el tercer trimestre, pero a menor ritmo

En los últimos meses, marcas tan populares como Pescanova, Panrico y sus donuts o Indo han hincado la rodilla y se han visto obligadas a pedir el concurso de acreedores por sus problemas financieros. Estos nombres son solo una pequeña muestra de la difícil realidad por la que atraviesan miles de empresas en España, ya que los concursos de acreedores no dejan de aumentar. Eso sí, al menos moderan su ritmo de subida.

Según los datos que ha publicado este miércoles el INE, las empresas que se declararon en suspensión de pagos o quebraron ante la imposibilidad de afrontar sus deudas alcanzaron las 1.749 durante el tercer trimestre, lo que supone un alza del 14,8% con respecto al mismo periodo de 2013.

En el caso de las familias, la suspensión de pagos está dejando de ser un fenómeno creciente entre las familias. Así, las personas físicas sin actividad empresarial que optaron por el concurso para afrontar sus deudas se redujo entre julio y septiembre un 19,4% en tasa interanual, hasta sumar 158 procedimientos de quiebra, según la Estadística de Procedimiento Concursal del INE.

Del total de concursos registrados en el tercer trimestre, 1.824 fueron voluntarios, un 12% más que en el tercer trimestre del año pasado, y 83 necesarios, un 7,8% menos que entre julio y septiembre de 2012. Atendiendo a la clase de procedimiento, los concursos odinarios aumentaron un 2,7% y los abreviados un 13,1%.

El 26,6% de las empresas que entraron en concurso en el tercer trimestre tenían como actividad principal la construcción, mientras que el 19,1% se dedicaba al comercio y el 18%, a la industria y la energía.