El empresariado pide que el Gobierno endurezca la reforma de las pensiones

La reforma de pensiones impulsada por el Gobierno tiene el don de no gustar ni a patronales ni a sindicatos, que la han rechazado frontalmente, pero hoy dos organizaciones vinculadas al empresariado, el Instituto de Estudios Económicos (IEE) y el Círculo de Empresarios, aprovecharon la presentación de su informe sobre los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2014 para ir más allá y reclamar una vuelta de tuerca al anteproyecto de ley. El presidente del IEE, José Luis Feito, que a su vez es el presidente de la Comisión de Economía de la CEOE, planteó el mayor endurecimiento al pedir que la edad de jubilación se aplazara a los 70 años y cotizar hasta 40 años para poder cobrar el 100% de la pensión, una medida de la que la CEOE se desmarcó hoy.

“Debe aumentarse la edad de jubilación hasta los 70 años, como mínimo, que es lo que ocurre en otros países del entorno”, señaló Feito al presentar el documento sobre presupuestos elaborado por el IEE, un laboratorio de ideas fundado por empresas y con la representación de patronales como la CEOE, Unespa (seguros) o la AEB (banca).

Las palabras de Feito no se ajustan a la realidad del entorno, donde la edad de jubilación está por debajo tras las reformas de los últimos años: Alemania la pasa de los 65 a los 67 en 2029; Grecia, de los 60 a los 65; Portugal, de los 65 a los 66; Francia, a los 62, e Italia la sube hasta los 66 en 2028. España la está subiendo gradualmente de los 65 para que llegue a los 67 en 2027.

El responsable económico de la CEOE también apuntó que para cubrir el 100% de la contribución debería trabajarse 40 años, y 20 para poder cobrar el 50% de esta prestación. “Debe haber mayor proporcionalidad”, indicó Feito, si bien fuentes de la patronal han recalcado “esa propuesta no es de la CEOE”.

La organización presidida por Juan Rosell ya se manifestó en contra de la reforma del Gobierno a través del Consejo Económico y Social (CES), que rechazó el plan, diseñado a partir de un trabajo realizado por un grupo de expertos. A la CEOE le disgusta además el aumento de las bases máximas de cotización que planea el Gobierno.

Por su parte, Feito recalcó que el Gobierno debería “acelerar” la reforma de las pensiones, argumentando que las nuevas jubilaciones están creciendo muy rápidamente (ya que se establecen sobre la base de salarios más elevados que las de los jubilados de generaciones anteriores) y podrían “desbordar” los presupuestos a medio plazo.

Los que el Gobierno ha preparado para 2014, señala el informe del IEE, calculan bien tanto en gasto en pensiones como en prestaciones por desempleo.

El Círculo de Empresarios, por su parte, también consideró que la reforma de pensiones necesita ir más allá para garantizar la sostenibilidad del sistema y, advirtió, entre otras cosas, que el Fondo de Reserva (un colchón de seguridad del que la Seguridad Social echa mano cuando los ingresos no bastan para pagar) se está agotando: “De continuar este ritmo de trasvase (9.743 millones de euros en 2014) podemos prever que en cinco años el fondo puede desaparecer”, alerta el informe del Círculo.

“Las reformas paramétricas aunque pueden contribuir a la sostenibilidad de las pensiones, garantizan estas, pero no su importe y retrasan la solución del problema”, añade, por eso reclama otra reforma estructural basada en un sistema mixto de reparto (que es el modelo actual, con contribuciones obligatorias de los trabajadores para pagar las pensiones de los retirados) y de capitalización (el trabajador va haciendo aportaciones a una cuenta de la que disfrutará una vez retirado), que serían tanto voluntario como obligatorio.

Para el Círculo, los Presupuestos Generales de 2014 implican una “pérdida del impulso reformista” que podría “retrasar la recuperación económica y el retorno de la confianza de los inversores nacionales e internacionales, de las empresas y de los ciudadanos”.

La organización también critica que las últimas subidas fiscales “no se han traducido en un aumento de la recaudación tributaria y han frenado la recuperación económica”. Por ello, reclama “reducir los tipos impositivos de los impuestos directos y de las cotizaciones sociales”, ensanchar las bases imponibles, aumentar la lucha contra el fraude y “reasignar los tipos impositivos del IVA”, una medida que también reclama el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El IEE también pidió medidas como una rebaja del impuesto de sociedades en el marco de la próxima reforma fiscal y una rebaja de la prestación por desempleo, sobre todo en los primeros meses, con la contrapartida de prolongar su cobro.

Para el secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, las propuestas del IEE suponen la “reedición, por enésima vez, de las recetas más rancias de la doctrina neoliberal”. Ferrer advirtió a esta “fundación de la patronal”, presidida por José Luis Feito, que este tipo de políticas, de llevarse a la práctica, “tendrían un efecto demoledor en materia de cohesión social e igualdad”.