Los mercados avanzan la recuperación
La prima de riesgo española cae a niveles de hace dos años Los signos de mejora en la eurozona reducen la demanda de inversiones ‘refugio’ El bono alemán repunta al 1,8% y el español se mantiene en el 4,4%
Los inversores buscan los mensajes ocultos tras cada dato. Una palabra del presidente del Banco Central Europeo puede despertar el pánico hacia las emisiones de deuda de un país. Del mismo modo, un combinado de datos macroeconómicos que atisben brotes verdes es capaz de despertar de nuevo el optimismo. La zona euro está lanzando ahora esas señales, y los inversores dan una tregua a su deuda y responden adelantándose a la recuperación de la economía. El dinero ha comenzado a fluir lentamente fuera de los tradicionales refugios en épocas de inestabilidad. Así, la rentabilidad de los bonos alemanes repunta y, como consecuencia, su distancia con los españoles se reduce al mínimo en dos años.
Datos optimistas
Crece la producción industrial. La tasa anual del sector manufacturero avanzó un 0,3% anual en junio en la zona euro, según informó ayer Eurostat.
Más confianza entre los inversores. El indicador del instituto ZEW refleja el mayor nivel de optimismo entre empresarios alemanes desde marzo. En EE UU, un encuesta similar arroja el mejor resultado desde 2009.
Las ventas del comercio repuntan en EE UU. El consumo privado da señales de fortaleza. El Gobierno de Estados Unidos informó ayer de que las ventas comerciales enlazan siete meses consecutivos al alza.
Fin de la recesión en la zona euro. Los analistas consultados por Bloomberg dan por hecho que la economía europea salió de la recesión en el segundo trimestre del año. Eurostat publica hoy su primera estimación.
Los intereses en el mercado secundario de los bonos españoles a 10 años ni siquiera bajaron este martes. De hecho, subieron una centésima, hasta 4,49%. Pero la prima de riesgo española lo que mide es la diferencia de rentabilidad que exigen los inversores a la deuda española frente a la alemana, y esta se ha reducido notablemente. Así, la prima terminó la jornada en 268 puntos, nueve menos que un día antes y en un nivel que no conocía desde julio de 2011. En agosto del año pasado, este indicador del llamado riesgo-país superaba los 593 puntos básicos y solo un mes antes tocaba máximos, al situarse en 638 puntos al cierre del mercado.
En los peores momentos de la crisis de la deuda española, en julio del año pasado, tras el anuncio del rescate financiero y los rumores de un posible rescate completo para toda la economía al estilo de Grecia, los inversores llegaron a exigir a los bonos soberanos una rentabilidad del 7,62%. A los bonos alemanes, tradicional referencia por ser considerada la más segura, les exigían solo un 1,23%.
En las últimas semanas, sin embargo, los inversores han dejado de lado la aversión al riesgo y los bonos alemanes, el búnker de la crisis, ya no son tan codiciados. Sus intereses a repuntar del 1,56% al 1,80% en un mes. La deuda soberana española sigue obligada a ofrecer una rentabilidad que más que duplica la germana, pero, en el último mes han encadenado bajadas, desde el 4,78% al 4,49%. También la deuda italiana ha notado un aumento del apetito inversor: sus bonos a diez años cotizaban este martes al 4,23%, dos décimas por debajo de julio, y más de un punto y medio menos que justo un año antes.
A la espera del PIB europeo
De momento, y hasta que el miércoles se publiquen los datos oficiales sobre el crecimiento de la zona euro, todos son indicios. Pero son indicios positivos, sin duda. Según datos de los analistas de Bloomberg publicados este martes, el producto interior bruto de la zona euro subió un 0,2% en el segundo trimestre del año, poniendo así fin a seis trimestres de contracción. A esto se sumó el dato de producción industrial en la zona euro, que en junio aumentó el 0,3% en términos interanuales, y el repunte de la confianza de los inversores alemanes, el índice ZEW, que sube en agosto 5,7 puntos.
“No solo Alemania se mueve en la dirección correcta”, señaló a Reuters el economista del Deutsche Bank Mark Wall. “En Europa está teniendo lugar una mejora general y en una situación de crisis generalizada no se puede subestimar la importancia de volver al crecimiento”, señaló. Añadió, sin embargo, que la cuestión ahora es averiguar si ese crecimiento será sostenible. La prueba de fuego llegará probablemente en el momento en el que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) retire los estímulos a su economía, algo que según avanzó su presidente, ben bernanke, se hará cuando el paro baje del 6,5%. El presidente de la Fed de Atlanta, Dennis P. Lockhart, señaló que cree que todavía no hay datos suficientes como para señalar cuándo llegará ese momento, y que el fin de compra de deuda pública no se concretará pobablemente en septiembre.
“Alemania se mueve en la dirección correcta. Y las noticias que llegan de los periféricos son en general positivas. Esto está reduciendo las primas de riesgo y apretando el interés de la deuda”, resumió a Bloomberg Willem Sels, responsable de estrategia de inversión en Reino Unido del banco HSBC.
Intereses por la deuda alemana
Incluso fuera del mercado, Alemania, que ha llegado a cobrar por colocar su deuda, se ha visto obligada a ofrecer intereses: el lunes el Tesoro subastó más de 3.500 millones de euros en letras a seis meses, por las que pagó una rentabilidad del 0,02% frente a la tasa negativa del -0,003% de la anterior subasta celebrada en julio. La deuda alemana no es el único refugio que ha perdido brillo: la cotización del oro también vive una tendencia bajista desde el pasado abril. Así, en el mercado de futuros este metal precioso, que llegó a cotizar a 1.922 dólares la onza en agosto de 2011, este martes se movía cerca de los 1.321 dólares, un 20% menos que un año antes.
La Bolsa española no vivió una jornada tan animada como la de la prima de riesgo. Sin embargo, con solo un 0,45% de subida, el Ibex 35 volvió a lograr un máximo anual. El seelctivo español cerró por encima de los 8.758 puntos. Las ganancias anuales se elevan así al 7,24%. El mejor avance en el parqué se lo apuntó Bankinter, cuyas acciones crecieron el 3,27%, seguida de IAG, que se revalorizó el 3,1%, y de Caixabank, que avanzó el 1,44%. Entre las amyores bajadas, la de FCC, del 2,6% tras anunciar la venta de su filial Alpine; le siguieron Enagá con una pérdida del 1,35% y Mapfre, que terminó con un 0,87% en rojo.
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