“Bajar el impuesto de sociedades es un círculo virtuoso”
Abel Matutes Prats, vicepresidente del Grupo Matutes, cree que la reforma laboral se queda corta
Abel Matutes Prats (Ibiza, 36 años) empezó de becario en 1999. Después se trasladó al Caribe, donde participó en la expansión del grupo. Desde 2007, tras un paréntesis para cursar un MBA en Estados Unidos, conduce el grupo que fundó su padre (el excomisario europeo y exministro Abel Matutes), que le ha confiado la gestión de la empresa como vicepresidente, siempre bajo su vigilancia. Es el menor de los cuatro hermanos (tres hermanas y él) de la nueva generación familiar del Grupo Matutes.
Pregunta. Usted ha dado un impulso al grupo tras soltar su padre las riendas.
Respuesta. Las riendas se van soltando poco a poco, eh… Pero la verdad es que ha habido muchos cambios, decididos por mi equipo y el antiguo. Hemos pasado de una marca a una multimarca; de una empresa que ponía el foco en el control de costes a una que lo pone en el valor añadido.
P. ¿Les ha afectado la crisis?
R. No la hemos notado mucho. El único negocio que la sufre un poco es Ayre, de hoteles urbanos. Se debe a que hemos sido prudentes y que hemos pensado mucho cómo crecer y dónde y que llevamos mucho tiempo haciendo un esfuerzo de diferenciación.
P. ¿Qué le pide al Gobierno?
R. Es importante no seguir gravando, no solo al turismo; sino a toda la industria. A veces tienden a malinterpretar el turismo y pueden matar la gallina de los huevos de oro. No tengo muchas cosas malas de decir del ministro Soria.
P. ¿Y en cuanto a las medidas económicas?
R. Hay medidas que van en el buen camino pero se han quedado cortas, como la reforma laboral, que tenía que haber sido más liberal. Hace falta urgentemente una reforma de la Administración profunda.
P. ¿Está bien armada la Ley de Emprendedores?
R. No la he mirado en profundidad. Pero que haya ayudas al emprendimiento, leyes que den exenciones fiscales por emprender, me parece necesario.
P. ¿No se queja de la subida del Impuesto de Sociedades?
R. Evidentemente. Hace que muchas multinacionales que podrían venir a España no lo hagan. Bajarlo es un círculo virtuoso.
P. ¿Cree que hacen falta grandes pactos de Estado?
R. Sí, totalmente, pero falta el convencimiento de que hay que llegar a pactos de Estado.
P. ¿Le tienta la política?
R. No. A mí me gusta mucho la política, pero de una forma idealizada (poder hacer cosas por los demás, mejorar tu tierra...), pero te das cuenta que esos principios se diluyen por otro tipo de intereses. España tiene un drama: mucha de la gente mejor preparada del país no quiere ser político. Porque no se paga bien, no es nada agradecido, y lo sé de buena tinta, y está demonizado. A la vez que se deje de demonizar la política, sería muy interesante crear un marco jurídico durísimo para que los que malversan fondos públicos sean castigados.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.