El trasvase de activos al banco malo maquilla la tasa de morosidad de febrero

El trasvase de créditos problemáticos desde las entidades que han recibido ayudas públicas al conocido como banco malo ha hecho desaparecer de las estadísticas del Banco de España cerca de 74.000 millones de euros. El traspaso, que en febrero cerró su segunda fase con los activos de Liberbank, BMN, CEISS y Caja3, también tuvo su impacto a la baja en la morosidad. Así, la tasa de créditos de difícil recuperación frente al total cerró el segundo mes de 2013 en el 10,4%, tres décimas por debajo de la tasa registrada en enero.

A este respecto, mientras el supervisor sí indica el efecto que tuvo en el total del crédito el trasvase al banco malo, que pese a su nombre no es una entidad financiera y por lo tanto se queda fuera de la estadística, no concreta el impacto en el volumen de dudosos. A este respecto, el Banco de España se limita a indicar que entre los activos que han pasado a formar parte del balance de la Sareb "se incluyen préstamos dudosos relacionados con el sector inmobiliario".

Tras el cambio estadístico, que según destaca el organismo que dirige Luis María Linde "no corresponde a ninguna disminución en el flujo del crédito a las familias y a las empresas", los créditos dudosos bajan en 8.800 millones, hasta los 161.871 millones. Con este recorte, que se suma al registrado en diciembre por el trasvase en aquel mes de los activos del grupo 1 (Bankia, Catalunya Bank, Novagalicia y Banco de Valencia), los morosos están 29.700 millones por debajo del récord histórico de noviembre, cuando llegaron a superar los 190.000 millones.

El descenso en la morosidad de febrero ha tenido lugar pese a la entrada en concurso de Reyal Urbis, que se declaró en suspensión de pagos en febrero. La inmobiliaria tenía una deuda de 4.400 millones. Del total, unos 3.000 millones corresponden a créditos pendientes de devolver al sector financiero, aunque entre las entidades afectadas había fondos buitre y bancos extranjeros.

Por otra parte, el Banco de España también ha publicado este jueves los datos de créditos dudosos por actividades productivas. Según las cifras, correspondientes al último trimestre de 2012, la morosidad en los préstamos a las inmobiliarias, responsables de tres de cada cinco euros que los bancos tienen difícil recuperar, bajó hasta los 65.000 millones por el traspaso de activos a la Sareb. Esto es, 19.900 millones menos que al cierre del tercer trimestre, en su primer descenso desde finales de 2006, aunque hay que recordar que es por un cambio contable.

Por este motivo es mejor analizar el peso de los créditos dudosos frente al total de la cartera inmobiliaria para evaluar cuál ha sido su comportamiento en los últimos meses. El resultado no es alentador: frente al conjunto del crédito, la morosidad a promotoras y demás apenas se ha movido, ya que pasí del 30,3% de septiembre al 29,5% tras el rescate del sector financiero, la puesta en marcha del banco malo y la inyección de miles de millones de dinero público en las entidades.