El BBVA avisa de que las exportaciones retrocedieron entre octubre y diciembre

El sector exterior ha sido el madero al que se han agarrado las expectativas de una próxima recuperación, incluso cuando la economía española se adentró en una recesión por segunda vez en cinco años. El tramo final de 2012 corroboró la intensidad de la recaída —el PIB perdió un 0,7% respecto al trimestre anterior, según el avance del Instituto Nacional de Estadística—; también que el déficit exterior sigue a la baja, lo que la contabilidad nacional traduce como la única fuente de crecimiento frente al desplome de la demanda interna. Pero el último informe del servicio de estudios del BBVA destaca que esta vez las exportaciones retroceden en términos reales.

El detalle de la contabilidad nacional del cuarto trimestre no se hará oficial hasta finales del mes. Pero según las estimaciones de los técnicos del BBVA, las exportaciones de mercancías habrían retrocedido “en torno al 1%” respecto al anterior trimestre. También habría tenido una aportación negativa las exportaciones de servicios, con un descenso del 0,3%.

El frenazo económico de la zona euro, destino de más de la mitad de las exportaciones españolas de mercancías, explica en buena parte la evolución de la venta al exterior de bienes en los meses finales de 2012. También en el caso de la principal rama de las exportaciones de servicios, el turismo. “El gasto real de los turistas extranjeros se redujo como consecuencia de una caída de la entrada de viajeros”, apunta el informe del servicio de estudios del BBVA.

Aun así, la aportación neta del sector exterior volvió a ser positiva (0,9 puntos porcentuales a la variación del PIB del cuarto trimestre). Pero solo porque las importaciones disminuyeron en mucha mayor medida que las exportaciones, lo que acortó una vez más el déficit exterior.

Desplome importador

Según las cuentas de los expertos del BBVA, las importaciones habrían retrocedido un 3,8% respecto al tercer trimestre. De confirmarse, sería la mayor caída de las compras al exterior desde el colapso del comercio internacional en la Gran Recesión de 2009.

El desplome importador se alimenta del bajonazo de la demanda interna, pero también de la caída de las exportaciones, ya que, sobre todo en la industria, se compran al exterior productos semielaborados y materias primas para la fabricación de bienes de exportación.

Pese al traspiés del cuarto trimestre, en el conjunto de 2012 las exportaciones habrían avanzado un 3,4%, en contrastre con un descuento del 4,5% en las importaciones, según los cálculos de los expertos del BBVA. Eso habría reducido el déficit exterior al 1,4% del PIB español. El servicio de estudios cree que las exportaciones remontarán este año, lo que conducirá a un superávit exterior.