Barroso sitúa el problema del paro juvenil en el centro de la agenda europea

El persistente aumento del paro juvenil en Europa, que ha superado a lo largo de 2012 todos sus récords impulsado por algunos socios de la UE como España, está acaparando la atención de los líderes europeos. El último en mostrar su preocupación por este problema ha sido el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, que además de denunciar el drama que viven los que quieren entrar por primera vez en el mercado laboral, también ha vuelto a poner sobre la mesa la necesidad de dotar un fondo concreto en los presupuestos comunitarios para atajar el desempleo juvenil. La idea no es nueva, pero llega en un momento en el que el debate sobre este triste fenómeno está muy vivo y a pocos días de la cumbre europea donde se debatirán el próximo marco presupuestario comunitario.

En la reunión, los líderes europeos tratarán de aprobar el presupuesto para el periodo 2014-2020 e incluir en el proyecto nuevos fondos específicos para combatir el paro, en particular el juvenil. "La situación social es muy grave. El paro, en particular el juvenil, es una gran preocupación para nosotros. En 12 de nuestros 27 Estados miembros el desempleo juvenil supera el 25% y algunos países se enfrentan a una auténtica emergencia social", ha dicho Barroso en un discurso ante parlamentarios europeos y nacionales. En este grupo está España, donde el desempleo entre los menores de 25 años supera ya el 55%.

"Debemos afrontar el problema del paro también a nivel europeo. Sabemos que muchos de los instrumentos para combatir el desempleo están a nivel nacional, pero francamente a nivel europeo no podemos evitar abordar este problema", ha asegurado antes de insistir: "Está claro que tenemos que tomar medidas más enérgicas para luchar contra el paro, y en particular contra el paro juvenil. Y confío en que esto va a ocurrir".

"Creo que todavía estamos a tiempo para abordar el problema del paro juvenil en la discusión sobre el próximo marco financiero plurianual. Podemos hacerlo, si hay voluntad política, con los instrumentos adecuados", ha explicado, sin dar más detalles sobre cuánto dinero habría que dedicar a esta cuestión o cómo se distribuiría.

El presidente de la Comisión ha resaltado que "la máxima prioridad a corto plazo debe ser el marco financiero plurianual" porque, a su juicio, "es una parte indispensable de nuestra respuesta a la crisis económica". "Es esencial para el crecimiento, la competitividad y el empleo", ha defendido.

Los líderes europeos intentarán por segunda vez alcanzar un acuerdo sobre las perspectivas financieras en la cumbre del 7 y 8 de febrero. Sin embargo, la mayoría de países, encabezados por Reino Unido y Alemania, abogan por recortar y no aumentar las propuestas iniciales de la Comisión, en línea con la austeridad que practican los Estados miembros. "No renuncio a un buen marco financiero plurianual, que vale la pena defender pese a toda la presión", ha dicho Barroso.

El presidente de la Comisión ha pedido a los Estados miembros que prosigan con las "reformas estructurales que les permitan equilibrar sus cuentas públicas e incrementar la competitividad de sus economías". "Nuestro foco común debería situarse en reformas para flexibilizar los mercados de trabajo, productos y servicios", ha dicho.

"La estabilización no equivale a la recuperación. Puede que hayamos calmado la tensión en los mercados, pero todavía tenemos que generar esperanza entre nuestros ciudadanos", ha señalado Barroso, que ha repetido que "no hay ningún margen para la complacencia".