Déficit de 11.800 millones en la Seguridad Social, sin contar los intereses del Fondo

El annus horribilis de la Seguridad Social se cerró con un déficit de 11.818 millones, según el Ministerio de Empleo. La caída del empleo se tradujo en menos cotizantes y, por tanto, en menos ingresos para el instituto público mientras sus gastos no dejan de subir por el mayor número de pensionistas y el aumento de la cuantía media de las pensiones. Con estos elementos sobre la mesa, en 2012 la diferencia entre gastos en ingresos era de 11.818 millones, según un informe provisional del pasado noviembre donde se recoge el déficit de operaciones corrientes del organismo (que excluye los movimientos financieros), que no tiene por qué coincidir con el déficit presupuestario final.

Este documento no contempla los intereses generados por las inversiones del Fondo de Reserva durante 2012. Según fuentes de la Seguirdad Social, se han logrado cerca de 3.000 millones de euros en intereses, lo que indica que la cifra final de déficit se reducirá una vez se contabilicen. El Gobierno anunció en octubre a Bruselas que la desviación total sería de 10.500 millones de euros.

El año pasado la hucha de las pensiones percibió unos 1.200 millones por el rendimiento de sus inversiones. Esto supondría que el déficit final de la Seguridad Social superaría por poco los 10.500 millones, justo la cifra de la que el Gobierno informó a Bruselas hace unos meses.

El informe, que ha sido estudiado por la Comisión Delegada de Asuntos Económicos del Gobierno, es el instrumento utilizado por la Seguridad Social para poder recurrir al Fondo de Reserva por segunda vez durante 2012. Según la nueva norma, ahora basta con un informe de la Intervención del instituto público en el que se prevea déficit para que la Seguridad Social pueda utilizar una cantidad equivalente a los números rojos previstos.

Hasta el pasado 1 de diciembre, la ley del Fondo de Reserva limitaba la utilización de recursos durante un año al 3% del gasto anual en pensiones contributivas. Entonces se hizo evidente que este límite era insuficiente para poder hacer frente al pago de la nómina de diciembre y la extra de fin de año, así que el Gobierno cambió la ley por decreto al mismo tiempo que suspendía la actualización de las pensiones en 2012 según el IPC.

El profundo deterioro del mercado laboral en 2012, sumado al acumulado durante los cuatro años previos de destrucción de empleo, abocaron a la Seguridad Social al que probablemente será el déficit más abultado de su historia. Esto llevó al Gobierno a tener que recurrir a los ahorros de años precedentes. Así entre lo utilizado procedente del Fondo de Reserva, 7.003 millones, más los 4.646 millones del Fondo de Prevención y Rehabilitación, en el que se guardaba el dinero sobrante de la gestión de las mutuas de accidentes laborales, la Seguridad Social ha utilizado 11.469 millones ahorrados de ejercicios anteriores para poder hacer frente al pago de pensiones.

La utilización de estos casi 11.500 millones sin tener que emitir deuda no supone un menor déficit. La utilización de recursos acumulado de ejercicios anteriores, atendiendo a la normativa contable de la Unión Europea, no rebaja un ápice el déficit, desfase entre ingresos y gastos, del ejercicio corriente. Ahora sí que evita tener que salir al mercado a captar capital.