El automóvil aprovecha el tirón de las ayudas para mejorar sus ofertas

No hay fisuras. El sector de la automoción (fabricantes, importadores, talleres y concesionarios) se muestra convencido de que el plan de ayudas del Gobierno a la compra de vehículos nuevos (un descuento de 2.000 euros por cada coche de más de 12 años que se achatarre y se sustituya por otro nuevo más verde o con menos de un año y que valga menos de 25.000 euros) funcionará. El Plan de Incentivos al Vehículo Eficiente (PIVE), que entró en vigor ayer, “hacía falta”, dicen al unísono, si bien no aclaran cuántos vehículos más venderán este año. La horquilla va de 20.000 a 75.000.

Por ejemplo, Volkswagen “lo acoge positivamente”, según una portavoz, que sostiene que “puede ser un primer paso en la buena dirección para la recuperación”. El grupo alemán recuerda la importancia del sector en el PIB y que las medidas pueden, además de “aumentar las ventas, contribuir a que se recupere el empleo”.

Germán López Madrid, director general de Volvo y presidente de Aniacam (la patronal de los importadores), es uno de los que parece haber hecho las cuentas. Y según sus cálculos, este año se venderán 20.000 automóviles adicionales gracias al tirón del PIVE. Se alcanzarán así las 720.000 unidades a final de año. “Es un rejuvenecimiento que llevamos pidiendo hace ya mucho tiempo porque con la crisis tenemos el parque más antiguo de Europa”.

Para López Madrid, el sector ha pasado de vender más de un millón de vehículos durante el plan anterior, de los que 600.000 eran a particulares, a 700.000 ahora, de los que solo 300.000 es a particulares.

El nuevo plan, el PIVE

El PIVE va a tener más holgura con una situación económica tan crítica unida a la falta de confianza del consumidor y a la escasa disponibilidad de crédito. Según el presidente de Aniacam, “después del PIVE tendrá que venir otra cosa porque hay que seguir rejuveneciendo el parque”.

Por su parte, Nissan, con tres plantas de producción en España (Barcelona, Ávila y Cantabria) “celebra la decisión del Gobierno”. Su consejero y director general, Manuel de la Guardia, mantiene que se sienten “satisfechos y agradecidos al Gobierno por haber escuchado finalmente nuestra propuesta para modernizar el parque automovilístico. El 25% de los vehículos tiene más de 12 años”.

Los concesionarios dicen que la subvención “llega justo a tiempo”

Igualmente se muestra muy favorable a la iniciativa gubernamental la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto). Estiman que unos 40.000 compradores —que inicialmente no tenían pensado cambiar de vehículo— lo harán impulsados por los 2.000 euros de subvención (1.000 del Estado y 1.000 de las marcas). “El Plan PIVE nos va a dar aire y llega justo a tiempo, especialmente para los concesionarios de algunas marcas, que lo estaban pasando realmente mal y que se encontraban al límite”, indica su presidente, Antonio Romero-Haupold.

Para el grupo Renault, el lanzamiento del plan constituye “una excelente noticia para el conjunto del sector, que venía solicitando la implementación de una batería estructural de ayudas”. Y recuerdan que con las subvenciones, por ejemplo, su utilitario Dacia Sandero podrá adquirirse desde 4.700 euros.

Armando García Otero, director general de la marca en España, es muy claro a la hora de valorar el programa: “Estamos muy satisfechos, ya que veníamos solicitando desde hace mucho tiempo un revulsivo para el mercado que sirviera, al mismo tiempo, para rejuvenecer el parque automovilístico español y mejorar sensiblemente la seguridad y el respeto al medio ambiente”.

La misma línea mantiene Rafael Prieto, director general de Peugeot y Citroën para España y Portugal. En el último Salón del Automóvil de París declaró que las ayudas generarán unas ventas adicionales de unos 30.000 vehículos durante los próximos tres meses, según Europa Press. Prieto cree que la UE no rechazará la puesta en marcha del PIVE, ya que los países tienen autonomía para tomar sus propias decisiones y lo que se busca “es mejorar la situación de la economía, a través de impulso y no solo con restricciones”.

“La situación actual es terrorífica”, sostiene la patronal de los talleres

Luca Napolitano, consejero delegado del grupo Fiat en España, cree que la medida beneficiará especialmente a las marcas con coches más verdes y destaca que su firma se encuentra entre ellas. Además, avanza que la marca italiana ampliará las ayudas a los compradores. “Estamos preparando para nuestros clientes unas medidas que contemplan e incentivan, aún más, la oportunidad de comprar y la modernización de su coche”.

Juan Antonio Sánchez Torres, presidente de Ganvam (la patronal de los talleres y vendedores), admite que la situación del sector es “terrorífica”. Si bien agradece el plan, reconoce que nadie sabe cuál será su incidencia en el sector. “No se puede dar una cifra sin riesgo a equivocarse. Lo que hay que hacer es animar a la gente y convencerla de que este es el momento de comprar”.

José María Terol, presidente de Mazda, destaca los beneficios económicos de las ayudas. “Pueden contribuir a aumentar la recaudación de impuestos y al mantenimiento del empleo en el sector. Es una iniciativa beneficiosa para los ciudadanos, para el Estado y para el sector”.

General Motors, por su parte, asevera que es el “mejor momento para cambiar de coche y que el plan da confianza al consumidor”. “A nosotros nos beneficia mucho porque nuestra gama Opel es muy eficiente y hemos apostado por la tecnología y la innovación”.