Agricultura obligará a firmar contratos de compra en toda la cadena alimentaria

El Ministerio de Agricultura pretende aclarar lo que sucede con un producto alimenticio desde que sale del campo o la granja hasta que llega al consumidor final. Este es el objetivo del proyecto de ley que tiene elaborado y que llevará en septiembre al Consejo de Ministros. No obstante, antes de que el departamento que dirige Miguel Arias Cañete elabore el texto definitivo debe consensuarlo con el Ministerio de Economía y, sobre todo, vencer las posiciones más reticentes de Competencia.

La aprobación de esta ley es la demanda más importante del sector agrario y alimentario. La exigen por la existencia de abusos de poder y posiciones dominantes en el mercado de las grandes empresas de distribución y de algunos grupos industriales del sector agrario, sobre todo en el sector de productos más perecederos.

Según la secretaria general de Agricultura, Isabel García Tejerina, la futura ley exigirá que todas las operaciones de compraventa de los productos en cada eslabón de la cadena se hagan conforme a un contrato escrito en el que tendrá que estipularse el precio.

La nueva disposición contendrá igualmente una relación de las prácticas prohibidas para los grupos de distribución y las industrias. Esta parte se completará con el listado de sanciones correspondiente a cada infracción.

En su afán clarificador, y para no dejar cabos sueltos, la ley también recogerá las prácticas positivas. En aras de lograr un mayor equilibrio entre productores y distribuidores, la norma contempla la posibilidad de otorgar algún tipo de reconocimiento a quienes certifiquen que siguen esas prácticas positivas. El premio consistirá en el permiso para utilizar algún logotipo diferenciador que permita a los consumidores saber quiénes se rigen por una conducta responsable según la norma.