UBS se atraganta con Facebook

El desastroso estreno bursátil de Facebook toma forma con números. UBS, el gigante financiero suizo, calcula que la operación le costó 360 millones de dólares. Y culpa de las pérdidas que cargó en las cuentas del segundo trimestre al Nasdaq. Y con esas cifras sobre la mesa, la entidad se dispone a atacar a la plataforma bursátil estadounidense en los tribunales.

El banco de Zurich ya estaba sufriendo antes de la colocación de acciones por las dificultades de su potente unidad de banca de inversión, debido a la volatilidad y las tensiones en los mercados de capitales. El grupo explica, además, que recibió un número significativo de pedidos de sus clientes para hacerse con acciones de Facebook, “una de las mayores OPV de la historia”.

Una serie de problemas técnicos en el Nasdaq forzó al operador bursátil a retrasar la operación, mientras se ejecutaba la avalancha de pedidos. El problema es que, con pocos minutos ya cotizando, los inversores quedaron literalmente a oscuras durante dos horas, sin saber al precio al que se cursaban las órdenes de compra y de venta que iban dando a sus gestores financieros.

Facebook debutó a 38 dólares la acción. Ahora sus títulos se pagan por debajo de los 24 dólares

Facebook debutó el 18 de mayo, a 38 dólares la acción. Ahora sus títulos se pagan por debajo de los 22 dólares, con lo que han marcado un nuevo mínimo tras dejarse un 5%. De hecho, solo aguantó el precio de salida el primer día. Nasdaq ya anunció pocas semanas después del fiasco que ponía 40 millones en reserva para compensar directamente a las firmas afectadas. Cantidad a la que sumó 22 millones más la semana pasada.

El montante es, por tanto, insuficiente si se tiene en cuenta el coste para UBS. “Vamos a adoptar las acciones legales apropiadas contra el Nasdaq”, señala desafiante el banco en un comunicado, en el que reitera que los gestores de la plataforma cometieron errores de bulto. Y esas pérdidas las utiliza para justificar en parte la caída del 58% en el beneficio trimestral.

El pago del Nasdaq a las firmas afectadas por el fiasco de Facebook, muy criticado, se realizará en los próximos seis meses. Sus gestores consideran que a ninguna plataforma bursátil se le puede responsabilizar de cubrir todos los costes asociados con problemas técnicos en el sistema ni por la reacción de los inversores, porque eso les haría quebrar.