Buen Menú bloquea las tarjetas para el pago de comidas a miles de trabajadores

Muchas compañías ofrecen a sus empleados, dentro de su remuneración, un sistema de dietas para pagar el almuerzo durante la jornada laboral. Algunas ofrecen talonarios de cheques. Otras, una tarjeta en la que las compañías cargan el dinero. Los trabajadores entregan la tarjeta en los restaurantes y les descuentan de sus saldo el precio de su almuerzo, como si se tratara de una tarjeta de crédito normal. El Grupo Negocios Copel ofrece uno de estos servicios de tarjetas, que usan miles de personas, conocido como Buen Menú. La compañía ha bloqueado todas las tarjetas.

En las últimas semanas muchas de esas tarjetas ya fallaban. La compañía aseguró tener problemas técnicos. En un coumunicado enviado ayer a sus clientes reconoció que "ha decidido suspender el servicio de tarjetas Buen Menú", por una serie de problemas de tesorería generados "a raíz de un error informático grave" que ha durado años.

Según cifras de la propia empresa, sus tarjetas son "líder del mercado y referente en sistemas electrónicos". Las usan más de 1.500 compañías y tienen 80.000 usuarios, que ahora se quedan colgados. La compañía asegura que espera poner en marcha "un plan de viabilidad" que le permita "operar con normalidad" en un plazo que estiman no durará más de 15 días. Apunta, además, que ya han informado de su situación "al Juzgado de lo Mercantil" de los procedimientos iniciados. No termina de aclarar lo sucedido cond emasiado detalle, pero achaca el fallo a un problema que hizo que algunas tarjetas tenían más saldo del que correspondía.

La compañía señala que llevaron a cabo un cambio de plataforma de pagos (desde otra firma financiera a Visa). Y fue a raíz de este cambio que se dieron cuenta de que "un error informático grave" había generado "en los últimos años" un descuadre: había más saldo en tarjetas para los trabajadores del que Buen Menú había facturado a las empresas en las que trabajan.

La compañía no propone, de momento, alternativa a los miles de trabajadores que verán su tarjeta anulada. Dice que lo "lamenta profundamente". Y señala que es consciente de que "será complicado" volverse a ganar la confianza de sus clientes. Este periódico ha tratado de ponerse en contacto con la compañía, pero no ha sido posible.