Los fondos de pensiones españoles son los terceros menos rentables de la OCDE

La crisis ha golpeado a los fondos de pensiones privados en todo el mundo. Los países que más lo han notado son los que más vulnerables a los vaivenes de los mercados, como España. Entre 2007 y 2011, los ahorros de los islandeses, los australianos y los españoles, son los que han obtenido peores rendimientos, según la OCDE. En concreto, en el caso español los fondos de pensiones han caído casi un 4%. Mucho más han perdido en Islandia, donde el retroceso supera el 8%.

La tormenta financiera ha arrastrado a la economía mundial se ha notado en toda su crudeza en los mercados de deuda y en los de Bolsa, y esto se ha traducido en la caída de los fondos de pensiones. Por ejemplo, el Ibex 35 se encuentra este año entre los que acumulan más perdidas de todo el mundo.

No obstante, en el caso de los fondos de pensiones españoles la evolución negativa no es solo achacable a la crisis. En el mismo informe de la OCDE, el club de los países más ricos del mundo, donde se resalta la caída de los fondos entre diciembre de 2007 y junio de 2011también se puede ver cual fue la evolución en la década anterior (2001-2010). También en este caso, los planes españoles tuvieron un comportamiento muy negativo si se compara con otros países: su retroceso, en torno al 1,5%, solo lo supera el 2% de Estados Unidos. También los británicos sufrieron rendimientos negativos en ese periodo. En los demás países analizados por la OCDE, la rentabilidad fue positiva.

A pesar del mal comportamiento de los fondos, la OCDE recomienda que las pensiones públicas se complementen con los planes privados. “Los trabajadores de hoy y del futuro tendrán que trabajar más antes de jubilarse y tendrán pensiones públicas más pequeñas”, vaticina. De ahí que aconseje a estos trabajadores que ahorren para el futuro en los planes privados de pensiones, pese a que admite los riesgos que hay en este tipo de productos financieros.

El organimos dirigido por el mexicano Ángel Gurría también recomienda el retraso de la edad de jubilación a través de la introducción un mecanismo en los sistemas público que calcule el momento del retiro en función de la esperanza de vida y la evolución económica. “Es un mecanismo complejo, difícil de entender y crea incertidumbre sobre los beneficios futuros”, explica.

En la última reforma de pensiones, aprobada en 2011, España contempla este mecanismo “de sostenibilidad”. Según prevé la nueva norma, a partir del 1 de enero de 2013 comenzará a retrasarse la edad de jubilación a razón de un mes al año hasta 2018, desde entonces el ritmo se acelerará y se retrasará dos meses al año, hasta que en 2027 la edad oficial de jubilación sea 67 años. En ese momento entrará en vigor el mecanismo de sostenibilidad, todavía no desarrollado, que cada cinco años revisará la edad de jubilación en función de la esperanza de vida y la evolución económica.