Suben los precios de la soja y el maíz por una huelga en Argentina

La protesta que han iniciado los agricultores contra las políticas del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner ha afectado seriamente el flujo de maíz y soja hacia el principal puerto de exportación de Argentina, en Rosario, impulsando los precios de los granos a nivel internacional debido a temores de interrupción en las exportaciones.

Los productores en Argentina, el mayor exportador de aceite y harina de soja, comenzaron el miércoles una huelga de una semana contra la reciente subida de los impuestos en la provincia de Rosario -donde las mayores firmas agroexportadoras del mundo tienen sus plantas y terminales-, reviviendo las tensiones que ya vienen desde hace unos cuatro años con el Gobierno.

Hoy han llegado menos camiones de lo normal al puerto de Rosario, de donde sale cerca del 80% de las exportaciones de granos argentinas. Según la Bolsa de Rosario, en las últimas 24 horas solo han entrado 1.638 camiones, un 59% menos que el miércoles. En vista de que la cosecha de este año de soja y maíz está cerca de finalizar, las reservas en los puertos argentinos alcanzan para cubrir las exportaciones por otros cinco días sin que se vean interrumpidas y expertos de compañías exportadores sostienen que pueden aguantar fácilmente una huelga de una semana.

Pero considerando los antecedentes en los enfrentamientos del Gobierno de Fernández de Kirchner con el campo, los exportadores están observando posibles señales de que una protesta más extensa pueda afectar los suministros mundiales. Los futuros de aceite de soja y harina de soja han subido esta semana en el Chicago Board of Trade ante la incertidumbre.

Analistas de la industria sostienen que los agricultores argentinos están guardándose las cosechas de maíz y soja ya que algunos apuestan a una depreciación del peso argentino, lo que haría que las ventas en dólares fuesen más rentables en el futuro.

Los agricultores argentinos -que se quejan de las restricciones a las exportaciones de maíz y trigo, entre otras cuestiones- ya realizaron tres huelgas este mes en la provincia de Buenos Aires.

La huelga comercial actual había sido inicialmente decidida el jueves pasado, cuando los legisladores de la provincia de Buenos Aires aprobaron un alza del impuesto a las tierras rurales impulsada por el oficialismo y muy cuestionada por los agricultores, que alegan no poder soportar más alzas de costos.

En 2008, una extensa protesta de los productores -que incluyó paros, bloqueos de rutas y masivas manifestaciones- sumergió en una crisis política al Gobierno de Fernández, que se vio obligado a dar marcha atrás con una modificación del gravamen sobre las exportaciones agrícolas.