Alemania evita la recesión y crece un 0,5% en el primer trimestre
La primera economía de Europa regresa a terreno positivo gracias a las importaciones Francia se estanca e Italia ahonda su crisis con una contracción del 0,8% del PIB
La economía alemana ha evitado la recesión, pese a la crisis de deuda de la eurozona, al crecer su Producto Interior Bruto (PIB) un 0,5% en el primer trimestre de 2012, según ha informado hoy la Oficina Federal de Estadística (DESTATIS). Los principales impulsos vinieron del comercio exterior y de la demanda interna, que compensaron la reducción en las inversiones.
La economía alemana retornó a la senda del crecimiento después de que en el último trimestre de 2011 cayera un 0,2%, lo que supuso su primera contracción desde 2009. El dato confirma la resistencia de la primera economía de Europa en plena agitación de los mercados. En comparación con el primer trimestre de 2011, la economía alemana ha crecido un 1,7%.
El dato supera las previsiones, tanto de la Comisión Europea, que auguraba el estancamiento de la locomotora europea, como de los analistas. Según un sondeo entre expertos realizados por Bloomberg, la media de sus proyecciones recogía un alza del 0,2% intertrimestral.
"La economía alemana ha superado la fase de debilidad coyuntural del invierno. Tras un ligero retroceso en el último trimestre de 2011 la actividad económica ha vuelto a tomar impulso", ha destacado el ministro de Economía, Philipp Rssler, al comentar las cifras. Rssler ha asegurado además que, pese a los riesgos que existen en Europa, la economía alemana sigue gozando de buena salud y resaltó el hecho de que el empleo sigue creciendo.
"Eso muestra la importancia de una política económica orientada hacia la estabilidad y la solidez de las finanzas públicas para un crecimiento sostenido", ha añadido Rssler.
Frente a la resistencia de Alemania, la economía francesa se estancó en el arranque de 2012 con una evolución nula entre enero y marzo. Con esta evolución, la segunda potencia del euro empeora con respecto al cierre de diciembre, ya que según el dato revisado que ha dado a conocer hoy la oficina de estadística francesa (INSEE), el PIB de Francia avanzó un 0,1% en el último trimestre de 2011, una décima menos. El crecimiento medio del pasado ejercicio fue, por su parte, de un 1,7%.
Todos los componentes del PIB evolucionaron a peor, sobre todo el consumo, que apenas creció un 0,2%, mientras la inversión retrocedió un 0,8%. El saldo exterior tuvo una contribución negativa de 0,1 puntos, cuando en el último trimestre del pasado aportó siete décimas positivas. La razón es que las importaciones volvieron a progresar un 0,7%, frente a la caída del 1,4 % registrada en el trimestre anterior, mientras que las exportaciones ralentizaron su marcha (0,3% en lugar de 1,1 %).
En cualquier caso, el Banco de Francia, en sus previsiones presentadas hace cinco días, previó que la economía francesa volverá a estancarse en el segundo trimestre. Para el cierre del año, el Gobierno saliente había previsto una subida del PIB del 0,7% en el conjunto de 2012, una cifra que ha retomado el presidente electo, Francois Hollande, para los cálculos de su programa electoral. La Comisión Europea, sin embargo, considera que el PIB no subirá más que un 0,5%.
Italia, por su parte, ahonda su recesión en el inicio de 2012. Según la oficina de estadística italiana, el PIB cayó un 0,8% frente al último trimestre de 2011 por el impacto de los planes de austeridad en su economía. La tercera mayor economía de la zona del euro entró oficialmente en recesión en el cuarto trimestre de 2011 con una caída del PIB del 0,7% tras haber caído un 0,2% en el tercero.
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