Rajoy subirá el IVA en 2013 tras hacer campaña en contra y negarlo
Montoro pierde definitivamente la batalla política más importante dentro del Gobierno Guindos prevé recaudar 8.000 millones con el alza de impuestos indirectos sobre el consumo El ministro anuncia que el alza del IVA irá acompañada de rebajas en las cotizaciones sociales El plan de estabilidad reparte entre Administración central y comunidades el ajuste fiscal El Gobierno sostiene que la economía y el paro se estancarán el próximo año
Al presidente del Gobierno le quedan ya muy pocas promesas que incumplir. Ayer llegó la última, la que más intentó retrasar: una importante subida del IVA. No será este año, sino en 2013, pero llegará y será notable. El Gobierno la anunció de forma extraña, sin pronunciar la palabra maldita, escondiendo la decisión en medio de otras explicaciones.
Pero la realidad es que Rajoy rematará con el IVA esa especie de enmienda a la totalidad de sí mismo en que se ha convertido su tarea de Gobierno, lastrada por una crisis que, lejos de amainar con su llegada al poder, parece recrudecerse. Cuando lo suba, prácticamente habrá tocado ya todos los impuestos, a pesar de que en campaña electoral insistió en que no subiría ninguno.
El IVA ha sido el asunto troncal de los debates internos del Ejecutivo y del PP. En la primera semana de Gobierno, cuando decidieron la mayor subida de impuestos en muchos años, que ya incumplía todas sus promesas, el sector dirigido por Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda, ganó la batalla. Se subió prácticamente todo menos el IVA. Javier Arenas, muy cercano a Montoro, presionaba entonces para no subirlo, pensando en sus elecciones.
Rajoy no solo prometió muchísimas veces que nunca subiría el IVA. Además hizo campaña contra la subida que hizo el PSOE. La criticó mitin tras mitin, y participó en la recogida de firmas que organizó Esperanza Aguirre con el lema “no más IVA”.
Guindos ha cifrado en 8.000 millones de euros la recaudación extra que se pretende conseguir, una cifra difícilmente alcanzable sin la subida del IVA
Montoro ganó esa vez frente a otros más ortodoxos, como Luis de Guindos, responsable de Economía, que en línea con lo que planteaba Europa y la patronal, defendían una subida de IVA y una bajada de cotizaciones sociales, precisamente lo que se anunció ayer para 2013.
El debate volvió de nuevo con el recrudecimiento de la crisis de deuda, con la prima de riesgo por encima de 400 puntos. Llegaron los Presupuestos nuevos y Montoro ganó otra vez. Nueva subida de impuestos, esta vez sobre todo en sociedades, y una gran amnistía fiscal. Incluso públicamente, Hacienda admitió que se había hecho la amnistía para evitar subir el IVA.
Al final, se subió IRPF, Sociedades, se hizo la amnistía y además llegará en 2013 la subida del IVA. La decisión final, que ayer se interpretaba en el PP como una derrota de Montoro, el que más se ha quemado públicamente contra esta subida, se tomó el jueves en la Comisión Delegada para Asuntos Económicos presidida por Rajoy. La presión de la deuda y de Bruselas, que no acaba de creerse los plantes del Gobierno para reducir el déficit al 3% en 2013, parecen haber sido definitivos. De hecho, el anuncio se ha hecho ahora porque el Gobierno tenía que mandar a Bruselas el cuadro macroeconómico que prevé hasta 2015, y ahí ha tenido que señalar que ingresará 8.000 millones más en 2013 por impuestos al consumo. Esas subidas se anuncian pues para contentar a Bruselas, ya que en España no se presentarán y se detallarán hasta que lleguen los nuevos Presupuestos, en septiembre. También en esa línea de satisfacer a Europa, Guindos garantizó de nuevo que en 2013 se logrará bajar el déficit al 3% y fue más allá: en 2015 el déficit será del 1,1% y en 2016, el 0%. Esto es, la política de austeridad dura seguirá.
En el entorno de Montoro señalaban que en realidad el ministro siempre se opuso a subir el IVA en un entorno depresivo porque hundía el consumo, pero no con crecimiento. Y señalan que en 2013 se espera una ligera recuperación. En realidad, el Gobierno es el único que está planteando un ligerísimo crecimiento (0,2%) en 2013, los demás dan más caídas. El Ejecutivo ya ha revisado a la baja su optimismo y en el nuevo cuadro que manda a Bruselas señala que de nuevo habrá caída del empleo en 2013 y apenas se creará hasta 2015.
Esa fue otra de las noticias del día. Guindos planteó un panorama absolutamente desolador para los próximos años. A pesar de que augura un tímido crecimiento, el Gobierno pronostica que en 2015, esto es, el último año de la legislatura, la media de paro será del 22,3%, superior incluso a la media anual del último año de Zapatero en el poder. Un reconocimiento implícito de una notable incapacidad de la economía, incluso con la durísima reforma laboral, de reducir el paro en esta legislatura, el asunto central con el que Rajoy se presentó a las elecciones. “Queremos hacer previsiones realistas”, explicó el ministro De Guindos.
El Gobierno está desarrollando cada vez con mayor esfuerzo, aunque casi siempre sin éxito, una nueva técnica de comunicación: esconder las noticias. Casi cada semana, el principal anuncio, el que ocupará casi todas las primeras páginas al día siguiente, se comunica de pasada, con eufemismos, en segundos, tanto que cuesta mucho darse cuenta en directo de lo que se está planteando.
De Guindos habló durante 21 minutos antes de dar paso a las preguntas. Pero al anuncio clave le dedicó 7 segundos:
El ministro de Economía también ha adelantado que habrá un plan de privatizaciones para generar ingresos adicionales que permitan rebajar la deuda pública
“Para 2013, lo que estamos planteando es reducir las cargas sobre el trabajo e incrementar la imposición sobre el consumo con un incremente neto de recaudación en torno a los 8.000 millones de euros”. Eso fue todo.
Después, le preguntaron si iba a subir el IVA —el único impuesto al consumo con capacidad de recaudación para llegar hasta 8.000 millones—. Primero evitó la palabra, y se justificó señalando que subir impuestos al consumo y bajar cotizaciones es lo que pide Europa. Después, le preguntaron directamente si tenía algún problema con esa palabra. “He intentado hablar con los términos hacendísticos adecuados, por eso hablo de imposición indirecta sobre el consumo, normalmente es el IVA pero existen otras posibilidades, también los impuestos especiales”, se justificó De Guindos.
En realidad, según fuentes del Ejecutivo, lo más probable es que se suban todos. El Gobierno, sin embargo, no quiso aclarar ayer ni siquiera cómo había hecho esa estimación de 8.000 millones de euros, esto es con qué subida de IVA y especiales le sale esa cuenta. Pese a la insistencia de la prensa, solo ofrecieron la cifra final sin el cálculo en el que está basada.
Aparte del cuadro especialmente pesimista para la economía española que planteó para los próximos años, el ministro ofreció algún apunte esperanzador, especialmente por el sector exterior, y señaló que sus cálculos implican que las reformas emprendidas, incluida la laboral, facilitarán la creación de dos millones de empleos entre 2012 y 2020. También anunció un plan de privatizaciones que se dará a conocer en breve.
A pesar de sus reiterados incumplimientos de su programa, el Gobierno aún tiene algunas líneas rojas a las que se sigue aferrando: el seguro del desempleo, las pensiones o el sueldo de los funcionarios. Pero con la presión de los mercados y de Bruselas, en este momento nadie en el Ejecutivo está dispuesto a hacer apuestas.
Mientras, desde el PSOE, la secretaria de Economía, Inmaculada Rodríguez-Piñero, aseguró que el Gobierno demuestra constantemente su improvisación y en el caso del IVA “ha perdido definitivamente el norte, y está perdido”, porque apuesta ahora por una medida que siempre consideró un desastre.
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