El Estado afronta el rebrote de las dudas con fondos suficientes hasta el verano

El Estado español cuenta con el suficiente dinero en caja como para pagar todos los vencimientos que tiene pendientes de aquí hasta verano, según los datos del Tesoro. En concreto: 58.600 millones entre los excedentes de la deuda emitida desde enero y los pagos realizados (28.100 millones) y los remanentes que había a cierre de 2011 en la cuenta del Banco de España (30.500 millones) que permiten afrontar con algo de margen las crecientes turbulencias desatadas en los mercados por el aumento de las dudas sobre España.

Prueba de ello, el sobreprecio exigido a la deuda española frente a la alemana, de referencia por su estabilidad, está en sus niveles más altos de la legislatura. Hoy, tras permanecer ayer los mercados cerrados por la Semana Santa, este diferencial, conocido como prima de riesgo, ha seguido subiendo. En la Bolsa, el Ibex también está en rojo, con lo que ahonda sus mínimos anuales. Ante este panorama, poco ha influido en el ánimo de los inversores al anuncio del Gobierno de que prevé recortes adicionales por 10.000 millones en Educación y Sanidad, el área donde se concentra la mayor parte del gasto y que, hasta ahora, no había sufrido la tijera con la contundencia esperada por los mercados.

“Me reconforta que el presidente del Gobierno (Mariano Rajoy) considere que hay mucho camino por recorrer”, valoró José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citigroup España. “Lo que el mercado está pidiendo son medidas, suficientes y a corto plazo”, matizó.

Como él, una mayoría de analistas advierte de que fue un error pensar en que la inyección de liquidez del BCE a la banca, a la que regó con un billón de euros en crédito fácil y que acabó redundando en una mejora de la deuda pública de España o Italia, anunciaba el final de la crisis. Ahora, “están volviendo a poner los pies en la tierra”, añadió Luca Jellinek, de Crédit Agricole, que prevé un segundo trimestre peor.

Gracias al BCE y a la demanda estimulada de la banca local, el Tesoro encadenó una buena racha hasta la semana pasada, cuando se conformó con emitir menos de lo esperado. También, por primera vez en los últimos meses, el instituto emisor, que debe volver otras tres veces al mercado en lo que queda de mes, tuvo que subir las rentabilidades. Para empeorar las perspectivas, los extranjeros están moderando su inversión en deuda española y han reducido su exposición en 19.000 millones entre enero y febrero.

España afronta en abril el segundo mes con mayores vencimientos del año con 23.894 millones, mientras los pagos previstos hasta junio ascienden 40.380 millones. Inmediatamente después llegará la siguiente prueba especial del ejercicio, con los 17.851 millones de julio. El peor mes del año, sin embargo, será octubre, cuando debe devolver 26.0068 millones. En total, 140.000 millones a los que hay que sumar los 28.848 millones en intereses que han convertido a este partida en la de mayor importancia de los presupuestos por detrás de las pensiones.