El rescate de Portugal ascenderá a 78.000 millones en tres años
El primer ministro Sócrates anuncia "un buen acuerdo" con el Fondo Monetario Internacional y Bruselas
El acuerdo para el rescate financiero de Portugal está cerrado. Así lo ha anunciado a última hora de ayer por la tarde el primer ministro portugués, José Sócrates, en una declaración triunfalista al país, en la que no dio detalles del programa de austeridad que Portugal tendrá que poner en pie a cambio del préstamo avalado por la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE). Aunque Sócrates, primer ministro en funciones tras dimitir de su cargo el pasado 23 de marzo cuando el parlamento no aprobó su plan de ajuste para sacar al país de la crisis economómica en la que se encuentra, tampoco facilitó la cantidad a la que ascendía el rescate, posteriormente trascendió en la cifra. Serán 78.000 millones de euros para los próximos tres años y si los líderes europeos dan pronto su visto bueno, la ayuda podría empezar a llegar incluso este mismo mes.
El jefe de Gobierno, flanqueado por el ministro de Finanzas, Fernando Teixeira dos Santos, dijo a sus conciudadanos que Portugal "ha conseguido un buen acuerdo". "Portugal tiene el apoyo y la confianza de la comunidad internacional", proclamó, antes de mostrarse convencido de que su país iba a "vencer esta crisis".
Según las palabras de Sócrates, que volverá a ser el candidato del Partido Socialista en las elecciones que se celebrarán el próximo 5 de junio, el pacto no supondrá un nuevo recorte en los derechos sociales básicos. Es decir, no habrá mas cortes salariales de los empleados públicos, ni reducción del salario mínimo, ni recorte de las pensiones hasta 600 euros, ni tocara la paga extra de Navidad.
A pesar de esto, el primer ministro en funciones sí que reconoció que el acuerdo alcanzado después de tres semanas de negociaciones tiene como base las medidas de austeridad presentadas por el Gobierno en el Plan de Estabilidad y Crecimiento (PEC). Y en ellas se contemplaba una rebaja de las pensiones más altas, las superiores a 1.500 euros. El citado plan también prevé elevar el salario mínimo y no contempla despido alguno en la función pública.
Estas medidas fueron rechazadas el pasado 23 de marzo, lo que provoco la dimisión del primer ministro y la consiguiente convocatoria de elecciones anticipadas. El objetivo esencial sigue siendo la reducción del déficit, al 5,9% para 2011, al 4,5% en 2012, y al 3% en 2013.
La declaración del dirigente socialista estuvo centrada básicamente en detallar aquello que no contemplaba el acuerdo. Y en esas negativas también está la no privatización de Caixa Geral de Negocios, el mayor banco del país, de titularidad pública. La especulación sobre la posible venta de esta entidad se ha desatado a raíz del anuncio del Gobierno de vender empresas y activos estatales no especificados.
Para justificar la falta de detalles de su declaración, los pocos que ha dado lo ha hecho para "tranquilizar" al país ante las muchas especulaciones sobre las exigencias del rescate, el primer ministro afirmó que no podía dar más información sin antes hablar con el resto de partidos portugueses; no en vano, su Gobierno está en funciones desde el pasado marzo.
Poco más hubo en la solemne declaración del jefe de Gobierno. Los detalles del acuerdo, y el coste social del préstamo millonario lo explicarán los negociadores europeos en la conferencia de prensa anunciada para hoy.
El acuerdo del rescate financiero será debatido por los ministros europeos el próximo 16 de mayo. Una de las incógnitas en esta cumbre será la posición de Finlandia, nada clara tras el ascenso de la ultraderecha en las últimas elecciones. De ser aprobado, Lisboa empezaría a recibir fondos a finales de este mes.
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