La deuda española sufre su peor jornada en más de tres meses
La decisión de Moody's de recortar la deuda lusa al nivel de bono basura lastra al conjunto de los periféricos. -La prima sufre su mayor subida desde que se empezó a hablar de la reestructuración de Grecia con la de Italia, Irlanda y Portugal en récords
La historia se repite. La deuda española ha vivido hoy su peor jornada en más de tres meses tras la decisión de Moody's de recortar la nota de solvencia de Portugal en nada menos que cuatro escalones de golpe. La prima de riesgo de España, que es el sobreprecio exigido a sus bonos a 10 años frente a los alemanes, de referencia, y que sirve para evaluar la confianza de los inversores en las finanzas de un país; no subía con la misma intensidad de lo que lo ha hecho hoy desde el pasado 18 de abril. En aquellas fechas, precisamente, fue cuando cobró fuerza la idea de que Grecia tendría que reestructurar su deuda ante el resultado fallido del primer plan de rescate de la República helena. Un argumento similar es el que ha empleado ahora Moody's para hundir la calificación crediticia de la deuda lusa hasta el nivel del bono basura, lo que la convierte en una inversión solo apta para especuladores. En Grecia, el augurio se cumplió y, aunque falta concretar el cómo, la renegociación de su deuda ya se da por descontada. Habrá que esperar a ver que pasa con Portugal.
La banca española es la más expuesta a la deuda lusa con 64.838 millones
La agencia considera que se ha incrementado la posibilidad de que Portugal no sea capaz de financiarse por su cuenta en 2013
Según esta sociedad, una de las tres que domina en régimen de oligopolio el sector de la medición de riesgos, el motivo del recorte es el creciente temor a que el país acabe necesitando un segundo rescate antes de que pueda volver a los mercados a financiarse por su cuenta en el plazo previsto (finales de 2013). También puso en duda que Portugal pueda cumplir los objetivos de reducción de déficit y de estabilidad que el FMI y la UE le marcaron para seguir dándole ayuda financiera. Aunque estas previsiones no se lleguen a cumplir, el anuncio de Moody's ha sido suficiente para dar al traste con la mejora registrada la semana pasada después de confirmarse que Atenas tendrá el dinero que necesita para no caer en un impago de aquí a septiembre. "No es la primera ni la última vez que una acción como esta no llega el mejor momento y pone en tela de juicio la inoportunidad de estas empresas", ha señalado desde IG Markets Soledad Pellón.
En concreto, la prima española ha subido hoy en más de 22 puntos básicos hasta los 269 por el efecto contagio de los problemas de Portugal. Con este repunte, la deuda española suma su tercera jornada consecutiva de correctivo. Pese a ello, se mantiene por debajo del récord que marcó el pasado día 24 de junio, cuando la incertidumbre, en este caso sobre los problemas para seguir ayudando financieramente a Grecia, provocaron el enésimo incendio en los mercados. También la rentabilidad exigida al bono español a 10 años se ha acercado peligrosamente a sus máximos (5,7%).
Portugal, Irlanda e Italia marcan récords
Sin embargo, peor le han ido las cosas a la protagonista de este nuevo episodio de nervios y tensión en los mercados, Portugal, y al resto de periféricos bajo sospecha con la excepción de Grecia, que ya ha recibido lo suyo en los últimos meses. Así, tanto la prima de riesgo lusa como la italiana o la de Irlanda, rescatada el pasado noviembre, han tocado niveles desconocidos desde que entraron en el euro. El caso más destacable ha diso, lógicamente, el de la portuguesa, que ha superado por primera vez desde 1999 los 1.000 puntos básicos.
En cualquier caso, pese a no marcar máximos, el castigo que han sufrido hoy los títulos del Tesoro, que mañana tiene convocada otra nueva subasta de deuda, era más acusado que el infligido a los italianos, cuya prima se incrementaba en 20 puntos básicos hasta los 219, un récord desde 1999. Aunque en las últimas jornadas la evolución de ambos países ha ido paralela, el trasvase de la atención desde Grecia, cuyos problemas afectan al conjunto de los periféricos por igual, hacia Portugal afecta en mayor medida a España. Según ha explicado José Carlos Díez, de Intermoney, el efecto contagio que más daño hace a la deuda española es el que viene del país vecino por la mayor exposición que tienen los bancos y empresas españolas a lo que ocurra al otro lado de la frontera.
De hecho, según recuerda el economista Joaquín Maudos en su blog, la banca española acumula más del 42% de la deuda portuguesa, lo que la convierte en la más expuesta entre el resto de sus socios del euro. En concreto, el sector financiero se juega 64.838 millones en el país vecino, muy por encima de los 27.473 millones que tiene la banca alemana, la segunda con más dinero invertido en Portugal. Frente a estos porcentajes, las entidades españolas tienen un 1,98% de la deuda de Irlanda y un 0,80% de la de Grecia, según los mismos datos del Banco Internacional de Pagos con cifras a cierre de 2010.
Caídas en las Bolsas
En los mercados de renta variable, aunque el correctivo ha tardado en llegar, ha empezado a hacerse patente a la media hora de la apertura y ha cogido velocidad a medida que avanzaba la sesión. Por países, la Bolsa española ha acabado cerrando con un recorte del 1,22% arrastrada por las caídas en el sector financiero. "Después de España, los bancos españoles donde más exposición tienen es en Portugal si bien la mayor parte son créditos con bancos y empresas más que bonos soberanos", ha incidido Nuria Álvarez, analista de Renta 4, a Reuters.
En el resto de plazas de referencia de Europa, las pérdidas han sido también la tónica dominante, aunque más moderadas con descensos que iban desde el 0,11% de Fráncfort al 0,40% de París o al 0,35% de Londres. En cuanto a los periféricos, el parqué de Milán ha cedido un 2,4%, Lisboa se ha dejado un 3%, Dublín un 1,4% y Atenas un 2,67%. En los mercados de divisas, el euro también ha ampliado el recorte de primera hora hasta acabar el día por debajo de los 1,44 dólares (1,433).
Junto a los problemas derivados de la crisis fiscal, también ha condicionado la jornada -a la baja- la decisión de China de subir otra vez los tipos en 25 puntos básicos, la tercera del año, con vistas a limitar un crecimiento descontrolado -y con riesgos de sobrecalentamiento- que está provocando una alta inflación, según ha añadido Soledad Pellón. Tampoco el dato de manufacturas en EE UU ha sido bueno.
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