Bruselas advierte de una nueva guerra del gas ruso este verano
El Gobierno ucranio pide a la UE un crédito de 3.000 millones para hacer frente a los pagos.- Barroso responde que no es su responsabilidad
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, ha alertado esta tarde a los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 del alto riesgo de una nueva crisis del gas "en cuestión de semanas y no de meses" debido a las dificultades de Ucrania para pagar por el gas ruso. La nueva crisis podría provocar nuevos cortes de suministro a los países de la UE como los ocurridos el pasado invierno por el enfrentamiento entre Moscú y Kiev. Los jefes de estado y de gobierno de la UE han pedido a todas las partes que respeten sus compromisos para evitar nuevas interrupciones del tránsito hacia la UE.
El presidente de la Comisión ha explicado que ha aconsejado a los Estados miembros más vulnerables que "tomen medidas inmediatas para responder a una posible crisis". "Trabajamos para lograr el mejor resultado pero debemos estar preparados para lo peor", ha subrayado.
"Debemos proteger a los ciudadanos europeos", ha añadido Barroso en rueda de prensa al término de la cumbre que se ha celebrado en Bruselas. Para hacer frente a la crisis, el Ejecutivo comunitario ha convocado una reunión para la semana que viene con representantes de las instituciones financieras internacionales, las empresas de gas europeas y representantes de los Estados miembros para tratar de acordar un "paquete de financiación a corto plazo" para Ucrania.
La culpa, de las regiones de Ucrania
Ucrania necesita 4.200 millones de euros para comprar a Gazprom el gas con el que completará sus reservas antes del invierno y no tiene los fondos necesarios. El Gobierno ucraniano pidió ayer a la UE que le ayude a reunir un préstamo, pero Bruselas, a pesar de entender que es necesario encontrar una solución "sostenible", ha dejado claro que las ayudas a Kiev no pueden salir del presupuesto comunitario. "No es una responsabilidad" de la Unión Europea ayudar a Ucrania con sus problemas financieros, ha zanjado.
"La Unión Europea no tiene dinero para darle ese nivel de financiación a Ucrania; ya nos gustaría ayudarlos pero es un problema estructural de ellos", ha agregado. "Lo que sí haremos será estar en estrecho contacto con el FMI, y otras instituciones internacionales y los Estados Miembros para ver si podemos ayudar", ha recalcado.
Por su parte, la primera ministra de Ucrania, Yulia Timoshenko, ha explicado que el país afronta problemas con el pago del gas ruso debido a que las regiones ucranianas no pagan el carburante consumido a la compañía gasística nacional Naftogaz. "Os he reunido porque considero que la situación se ha tornado extremadamente complicada, tensa y peligrosa", ha declarado Timoshenko en una reunión con los gobernadores de las regiones del país, según la agencia Unian. La jefa del Gobierno ha acusado a las autoridades regionales de acumular una deuda total ante Naftogaz de 26.000 millones de grivnas (2.427 millones de euros), lo que "se convierte en una tragedia para el país". "Es justo la suma con la que podríamos costear (a Rusia) todo el gas que consumimos a lo largo del año", ha agregado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.