Barricada de Mercosur contra la crisis
Los países del bloque piden que se refuerce la integración y rechazan un regreso al proteccionismo
Los países que integran Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay) y sus asociados (Bolivia, Chile, Venezuela, Perú y Ecuador) se han comprometido a crear un mecanismo común para defenderse contra la crisis mundial.
Ésta es una de las principales conclusiones que se desprendió de la VII Reunión Extraordinaria del Consejo del Mercado Común, celebrada el lunes en Brasilia y a la que asistieron los ministros de de Economía y los directores de los bancos centrales del bloque comercial.
Los participantes insistieron en que, en esta época de crisis, es más importante trabajar a favor de la integración en lugar de la defensa de los intereses particulares de cada país. Al mismo tiempo, descartaron pedir ayuda al Fondo Monetario Internacional (FMI).
Grupo de vigilancia
Los ministros decidieron crear un grupo que vigile la macroeconomía y controle los flujos comerciales. Los Gobiernos promoverán también un debate sobre la necesidad de integrar los sistemas financieros de la zona. En el documento, firmado por los países que participaron en el encuentro, los ministros puntualizaron que "el comercio regional es un patrimonio valioso para todos los países de la región", ya que, según ellos, "el refuerzo de la integración regional y el fortalecimiento de los lazos comerciales y de la cooperación financiera pueden contribuir de forma decisiva para mantener el crecimiento, preservando y ampliando las conquistas económicas y sociales de los últimos años".
Según el ministro de Asuntos Exteriores brasileño, Celso Amorim, los países de Mercosur rechazaron durante la reunión de Brasilia cualquier medida proteccionista. En esta línea fue enfático el canciller chileno, Alejandro Foxley, quien advirtió: "No podemos usar la crisis como disculpa para volver a la política proteccionista de los años sesenta. Al contrario, tenemos que usar el comercio de los países de la región como forma de garantizar el crecimiento y el empleo".
El ministro Amorim puso de relieve que el mundo en general y América Latina en particular están viviendo una situación nueva y advirtió que no se deben buscar soluciones a la crisis mundial con métodos viejos. "Es como si estuviésemos en el espacio sideral y usásemos la ley de la gravedad como si estuviésemos en la Tierra", dijo. El más catastrofista fue Alí Rodríguez, ministro de Economía de Venezuela, un país que aún no se ha incorporado como miembro pleno de Mercosur.
El ministro venezolano alertó: "La crisis continúa. Existe una terrible crisis de liquidez y, en consecuencia, ya está comprometiendo el sector productivo y el consumo. La estabilidad del mundo está severamente amenazada".
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