Los Teleñecos pasan a formar parte de la gran familia Disney

La rana Gustavo, el reportero más dicharachero de Barrio Sésamo, y el resto de los miembros de los Muppets (Teleñecos) han pasado a formar parte de la gran familia de Mickey Mouse. La compañía Walt Disney ha anunciado en un comunicado la compra de estos populares personajes infantiles creados por Jim Henson. Mientras tanto, la principal compañía de cable de Estados Unidos, Comcast, ha señalado que no prevé realizar una nueva oferta de compra por Disney, después de que la empresa rechazara una oferta por 65.900 millones de dólares.

La compra por parte de Disney de los Teleñecos, que estaban en manos de la compañía de Jim Henson desde su nacimiento, quedará ultimada en los próximos dos meses y no se han ofrecido detalles económicos de esta transacción. Brian Henson, hijo del creador de estos entrañables personajes y al frente de la compañía junto a su hermana Lisa, ha defendido esta operación: "La pasión y el respeto de Michael Eisner [presidente de Disney] por los 'Muppets' nos da a mí y a mi familia más seguridad en la asociación con Disney". Con esta compra, Disney cumple un viejo objetivo, ya que la asociación con Henson estuvo a punto de ser formalizada en 1990, pero el acuerdo fracasó poco después de la muerte del fundador de la empresa.

Mientras que Disney tendrá el control de los Muppets, con un reparto que incluye a la rana Gustavo -cuyo nombre en Estados Unidos es Kermit y que adoptó en Francia el de René-, a la cerdita Piggy, al oso Fossie y Gonso, entre otros, la compañía Jim Henson se quedará con los derechos del Creature Shop, donde nacen los nuevos personajes. Además, también mantendrá los derechos sobre su filmografía y sus producciones de televisión, incluida la serie Fraggle Rock. El acuerdo tampoco incluye a los populares personajes de Barrio Sésamo como Epi y Blas, el Monstruo de las galletas, Elmo y el Conde Draco, que son propiedad de Sesame Workshop.

La ruptura con Pixar

El anuncio de la adquisición de los Teleñecos supone un soplo de aire fresco en un momento turbulento en las filas de Disney. El estudio y, en especial, Michael Eisner, se encuentran bajo una fuerte presión. La gestión de Eisner es objeto de duras críticas, sobre todo por parte de Roy Disney. El sobrino del fundador de estos legendarios estudios abandonó la empresa que lleva su apellido el pasado año acusando al actual presidente de haber perdido el interés creativo y de dejarse llevar por el dinero rápido.

Además, hace unas semanas se produjo la ruptura de sus negociaciones con Pixar, estudio pionero en el campo de la animación por ordenador con el que Disney ha logrado sus mayores éxitos de los últimos años como Toy Story o Buscando a Nemo. Y, días después, el gigante de la televisión por cable Comcast lanzó una oferta de compra hostil que fue rechazada ayer por la compañía. Comcast había ofrecido a Disney un intercambio de acciones mediante el cual los accionistas de esta última recibirían 0,78 títulos de la compañía de cable por cada uno de los suyos.

Este canje suponía, a los precios de la semana pasada, 54.000 millones de dólares, a los que se añadían 11.900 para asumir la deuda de Disney. El consejo de administración del gigante del entretenimiento calificó ayer esta oferta de una clara "infravaloración". Desde que se hizo pública la intención de compra de Comcast, sus acciones se han depreciado el 13%, mientras que las de Disney han subido el 15%. Según han informado hoy fuentes cercanas a Comcast, esta compañía no está dispuesta a subir su oferta, lo que por el momento aleja la posibilidad de un acuerdo de compra. Sin embargo, según algunos analistas, la compañía con sede en Filadelfia esperará a que las acciones de Disney caigan y las suyas suban para tentar nuevamente a los accionistas de Disney.