Bruselas advierte a España de los riesgos de la 'burbuja inmobiliaria'
La Comisión vuelve a rebajar a la baja las previsiones de crecimiento de la zona euro pero augura una marcha "robusta" de la economía española
El documento que la Comisión Europea difunde en otoño con las previsiones económicas ha incluido por primera vez una referencia a los riesgos del incremento en el precio de la vivienda, tal y como adelantó ayer EL PAÍS. El informe advierte del riesgo que supone la constante subida (más del 17% en 2002, en términos nominales, la más alta de la UE) y además hace hincapié en otra circunstancia que incrementa la vulnerabilidad de los hogares: la formalización de hipotecas a tipo variable. Mientras que en España los créditos a interés variable son el 85% del mercado hipotecario, la proporción se invierte en países como Alemania, Holanda o Francia, donde la inmensa mayoría están concertados a interés fijo.
Bruselas relaciona el "robusto" crecimiento de las hipotecas en la zona euro (7% en el primer semestre de 2003) con el declive de los tipos de interés pero advierte que este fenómeno es la principal causa de que los hogares europeos "hayan seguido acumulando deuda" y alerta de el efecto que podrían tener desarrollos adversos en los ingresos o subidas del precio del dinero. La Comisión cita como particularmente problemática la situación de tres países (Irlanda, Grecia y España) que experimentaron un crecimiento de dos dígitos en el precio nominal de la vivienda en 2002.
Por lo que respecta al crecimiento, la Comisión ve con optimismo la marcha de la economía española. Bajo el subtítulo Crecimiento robusto, el capítulo de las previsiones de otoño dedicado a España prevé un crecimiento del PIB del 2,9% en 2004, frente al 2,3% en 2003, y una subida del PIB de hasta el 3% en 2005, "por encima del potencial" y por encima del conjunto de la UE. Sin embargo, la Comisión Europea no es tan optimista respecto de la evolución del empleo y pronostica que el 11,3% de paro registrado en 2003 se mantendrá "más o menos estable" y sólo caerá hasta el 10,5% a finales de 2005. Bruselas también espera que la inflación en 2004 descienda por debajo del 3% y que disminuya todavía más, ligeramente por encima del 2,5%, en 2005, "a condición de que continúe la moderación salarial".
Más confianza
Para el conjunto de la Eurozona las previsiones son sensiblemente peores. La Comisión rebaja al 0,4% su pronóstico de crecimiento para 2003 y sitúa en el 1,8% su previsión para 2004. Las previsiones señalan que se está "restaurando la confianza de los agentes económicos y está mejorando el marco internacional", lo que podría permitir un inicio de recuperación en el segundo semestre de 2003 y una intensificación en 2004. Según este análisis, el Ejecutivo comunitario calcula que el crecimiento de la zona euro se acercará al 2,5% en 2005, año en el que se espera también que comience a bajar la tasa de paro tras aumentar hasta el 8,9% en 2003 y al 9,1% en 2004.
Otro dato negativo es el aumento del déficit de las administraciones públicas, que será este año de un 2,8% en la zona euro -frente a la estimación de 2,5% en primavera- y del 2,7% para la UE, reflejo de un deterioro general de la situación financiera en todos los países excepto en Bélgica, España, Austria y Portugal.
Francia y Alemania son los peor situados y se espera que rebasen nuevamente en 2003 el nivel de referencia del 3% que marca el Pacto de Estabilidad del euro, mientras que Italia, Holanda, Portugal y Reino Unido se acercarán a ese límite. Por el contrario, España, Bélgica, Dinamarca, Finlandia y Suecia registrarán superávit.
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