Una mujer en la academia de leyes
El pasado 29 de noviembre tuvimos una muy buena noticia: la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación, creada en el año 1730, había elegido por primera vez a una jurista para ocupar uno de sus sillones: Encarnación Roca, una brillante catedrática de Derecho Civil desde 1978 y magistrada de la Sala Civil del Tribunal Supremo desde 2005. Todo un hito histórico con sabor agridulce. Se ha superado con inmenso retraso un anacronismo antidemocrático sin justificación alguna. Ya desde hace años tenemos mujeres con contrastados méritos y de probada capacidad para desempeñar altos cargos públicos y privados. Es la rémora patriarcal de una sociedad profundamente desigualitaria la que explica la tardanza de la incorporación de las mujeres a estos puestos, privándolas a ellas de su promoción y a la sociedad de su buen hacer. Por eso son necesarias las políticas de igualdad para la consecución de la igualdad real efectiva entre hombres y mujeres. Conseguirlo es un reto de nuestra democracia.
Montserrat Comas d'Argemir es magistrada y exvocal del Consejo General del Poder Judicial.
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