_
_
_
_
LA IMAGEN
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Perder el norte

Juan José Millás

He aquí una española media, media de edad, de estatura, de sentido del humor seguramente, media en todo, en el modo de arreglarse, en la ropa que viste, en los zapatos que calza, en el bolso que guarda junto a sí. Es nuestra vecina, nuestra cuñada, nuestra madre, nuestra compañera de trabajo, también la mujer que nos cuida a los niños o a cuyos niños cuidamos. Es la señora que se toma el cruasán a nuestro lado cada mañana en la cafetería de la esquina. Se llama Antonia, además, como nuestra prima, como nuestra hermana, como la encargada del supermercado. Se sienta también como la media y mira a cámara como la media de las personas fotografiadas. Los papeles que lleva en la mano pertenecen también, por desgracia, a la burocracia media que cualquier español ha de soportar para vivir y para morir. En este caso se trata de morir porque el marido de Antonia, enfermo terminal de cáncer, solo aspira a que le quiten el dolor, intensísimo. Pero el tratamiento del dolor, aunque resulte insoportable, tiene también sus trámites, sus pólizas, sus triplicados. Fíjense en Antonia, con todos los triplicados en la mano y un marido, pobre, que sufre (quizá sufría) lo que no podemos imaginar. Total, que en el hospital de Mataró al que está (o estaba) adscrito no le administraron la morfina hasta que Antonia lo denunció en los papeles, lo que empieza a ser otra costumbre muy nuestra. No sabemos si había una media de tiempo oficial para el tratamiento del dolor, pero está subiendo más que la prima de riesgo. Y eso no es por la crisis, coño, es porque hemos perdido el norte.

Antonia Benegas
Antonia BenegasJOAN SÁNCHEZ

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Juan José Millás
Escritor y periodista (1946). Su obra, traducida a 25 idiomas, ha obtenido, entre otros, el Premio Nadal, el Planeta y el Nacional de Narrativa, además del Miguel Delibes de periodismo. Destacan sus novelas El desorden de tu nombre, El mundo o Que nadie duerma. Colaborador de diversos medios escritos y del programa A vivir, de la Cadena SER.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_